Los trabajadores de las empresas básicas de Ciudad Guayana han tomado las calles y elevado su voz para denunciar los paupérrimos salarios, la baja producción, pero recientemente se han centrado en un tema que habían dejado a un lado: la seguridad laboral.
Por Pableysa Ostos/Corresponsalía lapatilla.com
José Basanta, vocero de la Intersectorial de Trabajadores de Guayana y dirigente sindical de Bauxilum, reseñó que el año pasado hubo tres accidentes laborales significativos.
“Uno de ellos fue el caso de un compañero de equipo pesado, al cual se le vino el montacargas encima y perdió tres dedos del pie. A otro le cayó un material en los ojos, era un chamo de nuevo ingreso, no tenía lentes de seguridad. Es mecánico y perdió la vista debido a eso. Y al último le cayó un anillo en la rodilla y se le fracturó”, detalló el dirigente.
En lo que va de año, en Bauxilum se ha registrado un solo caso. “Se trata de un mecánico que estaba haciendo unas reparaciones y le cayó un motor en la pierna”.
“Nosotros nos hemos enfocado en reclamar los beneficios, salarios y hemos descuidado un poco la seguridad laboral. Viendo lo que ha pasado en Ferrominera y Venalum. En esta última empresa, un trabajador casi pierde el cuello cabelludo en un incidente con un montacargas. Debemos sumar esfuerzos para también reclamar sobre ese tema de la seguridad”, señaló Basanta.
Obligados a trabajar
Dirigentes sindicales que hacen vida en Ciudad Guayana revelaron al equipo de lapatilla.com que los trabajadores de las empresas básicas están laborando en condiciones precarias y poco seguras. Pero a eso le suman la presión y la persecución a la que han estado sometidos.
“Los trabajadores también son obligados, más el acoso que les tienen, que aquellos que no trabajen y que no cumplan con sus labores, los amenazan con mandarlos a sus casas. Ahorita cada trabajador tiene que llevar hasta su agua para beber, muchos de ellos con botas que deben comprar con dinero de su bolsillo, porque no hay dotación de botas de seguridad, cascos, lentes ni tampoco mascarillas”, relató Basanta.
El dirigente sindical ejemplificó que “los guantes que usan los mecánicos tienen que darles como mínimo dos semanas y cuando van hacer el cambio, deben llevar el viejo o usado, para que les den uno nuevo. Así se está manejando este tema de la seguridad laboral en Bauxilum”.
Pero Basanta resalta que también hay responsabilidad por parte de los trabajadores. “Con el tema del miedo, de que no los manden a sus casas, yo mayormente recomiendo que primero es la salud. Nadie está obligado a trabajar en una zona de riesgo sin los implementos de seguridad, pero eso es lo que ellos quieren con el tema del psicoterror”.
Situación alarmante
Según estadísticas que maneja el delegado de prevención de Venalum, José Amézquita, en lo que va de 2022, unos 85 trabajadores han perdido la vida en accidentes laborales en esa compañía estatal, lo cual evidencia que de esta grave situación no se escapa ninguna de las empresas básicas de Ciudad Guayana.
“En los escritos que hemos introducido en los distintos organismos, advertimos que no hay que esperar a que ocurra un accidente fatal. Y no ha habido más fallecidos en las plantas por la misericordia de Dios, porque las condiciones están dadas para que sigan ocurriendo accidentes fatales”, sumaron los dirigentes laborales.
Los sindicalistas agregaron: “Nuestros compañeros están muriendo de mengua, porque no tienen implementos de seguridad, no tienen transporte, no tienen las condiciones para laborar. Un trabajo que lo hacían cinco personas, ahora lo hacen dos y tres personas, porque tienen muchos trabajadores fuera de planta”.
Ferrominera
Por su parte, en menos de tres semanas dos accidentes laborales se registraron en Ferrominera. En el primero, la víctima fue Julio César Barroso García, de 57 años, quien trabajó por 34 años en el taller de vagones de la Gerencia de Ferrocarril de Ferrominera Orinoco, en Puerto Ordaz, estado Bolívar, al sur de Venezuela.
Y en el segundo, resultó herido Aquiles Mosiso Martínez, quien presentó heridas en el rostro y piernas. Según sus compañeros de trabajo, el hombre estaba operando la maquinaria para extraer material cuando un fragmento de piedra y arena le cayó encima.
El coordinador de la Intersectorial de Trabajadores de Guayana (ITG), Rubén González, señaló como responsables de estos siniestros “al presidente Abel Jiménez y su tren gerencial por todos estos accidentes. Ellos eliminaron a los delegados de prevención”.
“Los compañeros trabajan en un clima de indefensión total y quienes exigen condiciones para trabajar, son amedrentados o los sacan de la empresa. Por eso, la gran mayoría se ven en la necesidad de cumplir sus funciones bajo inseguridad. En este momento hay luto y tristeza”, sumó.
Mientras que Ranfis Martínez denunció que “ferrominera ha desincorporado a trabajadores de algunas áreas, llevándolos a otras y eso es un riesgo. Sobre mi compañero fallecido puedo decir que él pertenecía a la zona de vagones. Hace falta mantenimiento de las áreas y dispositivos mecánicos que permitan desacoplar ese equipo que estaba reparando ese trabajador en el momento del accidente”.
Sin denuncias formales
Según lo denunciado por los representantes sindicales desde junio de 2022, las empresas básicas del estado Bolívar no reportan los accidentes laborales que ocurren en las empresas.
Y eso fue confirmado el 15 de noviembre de 2022, durante una reunión con dirigentes sindicales y delegados de prevención de las empresas afiliadas a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), por Daniel Alviárez, director regional del Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laboral (Inpsasel). En esa reunión admitió que los presidentes estatales no están informando a ese organismo sobre los accidentes laborales.
“Estoy en comunicaciones con algunos presidentes de la CVG. Es obligatorio que reporten los accidentes laborales, porque no están cumpliendo. Hago énfasis en eso”, dijo Alviárez.
El director regional enfatizó que “no tenemos la facultad para obligar a la CVG a que activen al personal en el plan de contingencia. Hay cosas que se escapan de nuestras manos. Lamentablemente, las empresas básicas las tutela la CVG, no la tutelamos nosotros”.