Decenas de personas provocaron este domingo disturbios en varias ciudades de Países Bajos, tras el partido del Mundial de Bélgica con Marruecos, causando destrozos en vehículos y mobiliario urbano, por lo que obligó a la policía a intervenir.
Unidades móviles de la policía cargaron contra los alborotadores en el centro de Rotterdam, donde se habían reunido 500 personas, que lanzaron material pirotécnico y botellas contra los agentes, según la policía.
Los agentes antidisturbios también intervinieron esta noche en La Haya para contener los disturbios, mientras que en Ámsterdam se congregaron unas 500 personas, que encendieron pequeños fuegos y lanzaron fuegos artificiales.
También hubo algunas concentraciones de aficionados en Utrecht y Amersfoort, que encendieron algunos pequeños fuegos y lanzaron fuegos artificiales en un ambiente festivo, aunque en la segunda localidad se prendió fuego a una moto, según la policía.