Menos de una semana duró la estabilidad del sistema eléctrico regional, luego de que el pasado 17 de noviembre fuera recuperada la operatividad del gasoducto General José Francisco Bermúdez en el estado Sucre, que mantuvo a los margariteños con fuertes racionamientos de hasta 16 horas diarias.
Dexcy Guédez // Corresponsalía lapatilla.com
Con la llegada de las lluvias, que han sido muy prolongadas esta semana, la explosión de transformadores y caídas de guayas de alta tensión se han vuelto una constante en cualquier punto de Margarita.
Desde el pasado fin de semana, las lluvias arreciaron y la crisis de la electricidad ha quedado más al desnudo.
Transcurrieron 21 horas entre la mañana del sábado y la madrugada del domingo, para que Corpoelec corrigiera la explosión de un transformador en el sector El Apecurero, población de El Salado en el municipio Antolín del Campo.
“Toda la noche tratando de hacer el reporte a Corpoelec y nunca atendieron la llamada”, aseguró Mary Quijada, habitante de la zona.
En el sector Centro Hispano, municipio García, los vecinos de todas las urbanizaciones cercanas estuvieron sin electricidad desde las 7:00 de la mañana de este martes hasta pasadas las 11:00 de la noche.
En la población de El Valle del Espíritu Santo, municipio García, el servicio fue suspendido entre 1:30 y 6:30 de la tarde de este lunes y desde las 11:45 de la noche hasta las 7:00 de la mañana de este martes.
Las reiteradas fallas afectan no solamente la cotidianidad del margariteño, sino también las actividades económicas, financieras, laborales y educativas.
La suspensión de clases ordenada por las autoridades de la Zona Educativa de la entidad este lunes, precisamente por las lluvias y los apagones, fue extendida hasta el miércoles por la inestabilidad del sistema eléctrico.
Este martes desde primeras horas de la mañana, las colas eran interminables en las estaciones de servicio por falta de suministro eléctrico.