La ubicación geográfica de esta nación y su capacidad científica son “una olla de oro al final del arcoiris” para EE.UU. frente a China, aseveró Nina Armagno, directora de personal de la Fuerza Espacial estadounidense.
Por rt.com
La directora de personal de la Fuerza Espacial estadounidense, Nina Armagno, declaró este jueves que Australia es un valioso recurso en la creciente rivalidad espacial entre EE.UU. y China, recoge Bloomberg.
Armagno aseguró que la posición geográfica del país oceánico y su capacidad de investigación representan “una olla de oro al final del arcoíris” para los intereses estratégicos de Pekín y Washington en defensa espacial. Según la funcionaria, la ubicación de Australia en el hemisferio sur es vital para EE.UU. para la “conciencia del dominio espacial”, la capacidad de rastrear y monitorear todos los objetos, satélites y desechos en órbita cercana a la Tierra.
La estrecha alianza entre Washington y Canberra, entre otras potencias occidentales, es la “salsa secreta” de la que carece el Gobierno chino, aseguró Armagno.
Sus declaraciones llegan después de que EE.UU. reconozca que China podría liderar la carrera espacial, debido a que la tecnología del país asiático se está volviendo sofisticada muy rápidamente. La tecnología de Pekín está avanzando “muy, muy rápido”, advirtió el teniente general John Shaw, jefe adjunto del Comando Espacial norteamericano.
Según Shaw, la principal dificultad para Washington es “entender lo que está ocurriendo en su dominio” y añadió que se necesitaba un “esfuerzo concertado” para monitorear regularmente el espacio alrededor de la Tierra. No obstante, el teniente general aseguró que Canberra posee una avanzada capacidad en el ámbito de la ciencia e investigación. “Australia es un líder en computación cuántica”, dijo Shaw, que explicó que EE.UU. usará en el futuro las tecnologías australianas para poder encabezar la carrera espacial con China.
El vínculo político entre Canberra y Washington en temas de seguridad se ha ido fortaleciendo los últimos años frente a los intereses de Pekín por dominar el espacio exterior y expandir su presencia económica, política y militar a nivel mundial. En este sentido, en septiembre de 2021, EE.UU., Reino Unido y Australia crearon la cooperación trilateral AUKUS, una alianza de seguridad y cooperación en materia de defensa para el Indo-Pacífico.