El número de personas viviendo en condiciones de pobreza en Brasil se disparó en 2021 y llegó a 62,5 millones de habitantes, que equivalen al 29,4 % de la población, el mayor nivel en los últimos diez años, según datos oficiales divulgados este viernes.
El número de pobres aumentó un 22,7 % en tan solo un año, el mayor salto desde que el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) comenzó a hacer esta estadística.
Del mismo modo, la cantidad de personas en extrema pobreza saltó un 48,2 %, llegando a un total de 17,9 millones de brasileños, el 8,4 % de la población.
El IBGE atribuyó el aumento de la pobreza el año pasado al efecto de la crisis económica generada por la pandemia de la covid-19.
Mientras que el 37,7 % de negros y mulatos vivía en condiciones de pobreza en Brasil, ese porcentaje era del 18,6 % entre los blancos.
Las regiones más pobres y donde más se agudizó la carestía de la población en el último año son el noreste (48,7 %) y la Amazonia (44,9 %), zonas que fueron decisivas para la victoria del líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales de octubre.
En cambio, en el sureste de Brasil, que incluye a los populosos estados de Sao Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiros, la población en condiciones de pobreza era del 20,6 %.
El empobrecimiento hizo que el índice de Gini, utilizado por la ONU para medir la desigualdad, se ubicara en 0,544 puntos, lo que supone regresar a valores de 2019.
“La recuperación del mercado de trabajo en 2021 no fue suficiente para revertir las pérdidas de 2020. Otro factor que ayuda a explicar el aumento de la pobreza fue la reducción de los valores destinados a subsidiar a los más pobres”, afirmó el economista André Simoes, analista del IBGE, en un comunicado.
El estudio utilizó los mismos criterios que usa el Banco Mundial para medir la pobreza, que consideran como pobres a las familias que sobreviven con menos de 5,5 dólares por día per cápita, y como muy pobres a las que reciben menos de 1,9 dólares por día por persona.
EFE