La muerte de un joven palestino que ayer presuntamente cometió un ataque con arma blanca y recibió varios disparos letales por parte de un Policía israelí con el que peleaba causó indignación entre la población palestina y tensión entre la ONU e Israel, tras difundirse un vídeo del hecho por redes sociales.
Las imágenes, difundidas por Twitter o Instagram, muestran como un policía de Frontera israelí forcejea con un chico en una pelea en una localidad del norte de Cisjordania ocupada, hasta que el agente saca su pistola y dispara cuatro balas que le matan al momento.
Según la Policía, el incidente fue en el marco de un ataque en que el joven intentó entrar en el coche de una pareja israelí, y posteriormente hirió en la cara con un cuchillo a otro agente.
Con todo, el vídeo que se difundió por redes del suceso generó malestar entre la opinión pública palestina, y la condena de la Autoridad Nacional Palestina y de Naciones Unidas.
“Horrorizado por el asesinato hoy de un hombre palestino, Ammar Mifleh, en una pelea con un soldado israelí”, dijo por Twitter Tor Wennesland, coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio. Según agregó,”estos incidentes deben investigarse completa y rápidamente, y los responsables deben rendir cuentas”.
Ante ello, el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Emmanuel Nahson, aseguró hoy que la reacción de Wennesland “es una distorsión total de la realidad”.
“Este incidente es un ataque terrorista, en que un policía israelí fue apuñalado en la cara y la vida de otro policía estuvo bajo amenaza, por lo que consecuentemente disparó a su atacante. Esto no es una ‘pelea'”, argumentó Nahson a través de su cuenta de Twitter.
También lo hizo el ministro de Defensa saliente israelí, Beny Gantz, que condenó la declaración de Wennesland y “los intentos de presentar el incidente de manera falsa y manipuladora”.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abás, llamó hoy al padre del joven palestino fallecido para expresar sus condolencias, y “denunció el atroz crimen cometido a sangre fría”, que “se enmarca dentro de una serie de crímenes cometidos por la ocupación (Israel) a diario”.
Desde hace más de seis meses, Cisjordania ocupada vive una intensa escalada de tensión, y los incidentes violentos entre palestinos y fuerzas israelíes se repiten semanalmente.
Este 2022, 159 palestinos han muerto -muchos milicianos, pero también civiles y menores- en Cisjordania, según el Ministerio de Sanidad palestino, mientras que del lado israelí 29 personas perdieron la vida, 21 de ellas civiles.
Israel se hizo con el control de Cisjordania con la Guerra de los Seis Días de 1967, y desde entonces mantiene una de las ocupaciones militares más largas de la historia reciente sobre este territorio.
EFE