Paul era un hombre canadiense común y corriente que estaba casado y tenía siete hijos. No obstante, nunca se sintió cómodo realmente en su cuerpo, por lo que a los 46 años tomó la decisión más importante de su vida: declararse mujer transgénero.
Por: Clarín
La historia de Paul ocurrió en Canadá, pero dio la vuelta al mundo. Pero su lucha no fue tan solo el cambiar de género, sino también cambiar de edad, ya que Stefonknee Wolscht (su nuevo nombre) no se sentía adulta, sino una niña de 6 años.
El diaro local The Daily Extra contó que Wolscht terminó su matrimonio y se mudó a Toronto para comenzar una vida desde cero. Las muestras de rechazo la hicieron más fuerte. La falta de trabajo y familia atizaron su vulnerabilidad. Finalmente encontró el respaldo de una pareja que se conmovió con su biografía. Los adultos mayores decidieron adoptarla como si se tratara de una menor. “Tengo una mamá y un papá, que están totalmente cómodos con que yo sea una niña. Y sus hijos y sus nietos me apoyan”, confesó.
La compañía le dio un nuevo aire a cada una de las partes. Las imágenes en las redes sociales lo demuestran. Sin saber qué ocurrió con sus siete hijos, Stefonknee Wolscht disfruta de sus padres adoptivos.
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