En los instantes posteriores al partido, en medio de la euforia por la celebración de Argentina campeón del mundo, tuvo lugar un momento incómodo que enfrentó Lionel Messi con un personaje, que apareció como intruso en plena cancha del Estadio Lusail de Qatar. El famoso chef conocido como “Salt Bae” estaba ahí y, a juzgar por las imágenes y las reacciones de los aficionados, su actitud fue calificada como “arrogante”.
Por: La Nación
Mientras que el 10 de Argentina intentaba encontrar a sus familiares en el mar de personas que se unía a los festejos, el personaje turco lo interceptó y, con insistencia, le pidió un momento para tomarse la foto del recuerdo. Esto fue captado por una de las cámaras de la transmisión en vivo y de inmediato tomó fuerza en redes sociales.
El cocinero turco, que se hizo viral por la peculiar manera de rociar la sal en los cortes de carne, intentó llamar la atención de Messi con un extraño toque al hombro. En su primer intento, el astro argentino le echó una mirada rápida e intentó seguir su camino, pero Salt Bae no estaba dispuesto a rendirse y agarró al futbolista del antebrazo.
Al parecer, la insistencia del hombre, quien estaba vestido con un traje y gafas de sol, tuvo éxito. De inmediato, comenzó a publicar postales desde la cancha del estadio mundialista en su cuenta de Instagram @nusr_et, donde tiene casi 50 millones de seguidores. En respuesta, los usuarios no se guardaron nada y respondieron con severas críticas.
“¿Qué hace este tipo ahí?” y “¿Quién le permitió meterse a la cancha?”, fueron parte de las preguntas más recurrentes de la comunidad ante las fotos, que no solo incluían a Messi, sino que el turco también logró interceptar a Ángel di María, Leandro Paredes, Nicolás Otamendi, Paulo Dybala, Alexis Mac Allister y otros jugadores albicelestes.
“No deberías estar allí. Este es el momento para los jugadores que han trabajado duro y no para que las celebridades se queden y tomen selfies para su propia promoción”, le reclamó a Salt Bae uno de sus propios seguidores.
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En su turno con el arquero Franco Armani, el chef, cuyo nombre real es Nusret Gökçe, tomó la medalla del campeón y se la metió a la boca para la foto del recuerdo. Esto tampoco fue bien recibido por la afición.
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