Se veía venir. Desde hace algunas semanas se especulaba un aumento de las tarifas del pasaje en las diferentes rutas de transporte público en Mérida.
Por Jesús Quintero
Fue una decisión unilateral de los trabajadores del volante, quienes desde el pasado fin de semana comenzaron a cobrar nuevas tarifas: 4 Bs, 6 Bs, 8 Bs, dependiendo la distancia del recorrido y la línea de transporte.
A pesar de la exhortación pública del alcalde chavista Jesús Araque en el municipio Libertador, hubo varias reuniones con el sector y consultas virtuales, pero a pesar de eso, los transportistas terminaron ajustando las tarifas sin el aval de las autoridades.
“A los trabajadores del transporte público del municipio Libertador, les importa muy poco o nada lo que les dice la municipalidad, ya que este pasado domingo 18/12/2022, Expresos Bonanza está cobrando el aumento que no está aprobado. Aprovechándose de la necesidad del pueblo. Mi pregunta es: ¿habrá sanciones para estas líneas? ¿Les seguirán aplaudiendo las cosas? ¿Les seguirán dando combustible subsidiado?” expresó Carolina Valero a través de las redes sociales.
El alcalde Araque dijo el pasado sábado que “no hay aumento de pasaje autorizado por la alcaldía, y ante el inicio del cobro no autorizado, tomaremos acciones para defender a los usuarios merideños”.
Hace poco más de tres días circularon varias propuestas sobre las tarifas del pasaje en el municipio Libertador de Mérida. La propuesta de la Gerencia de Vialidad de la alcaldía fue 4 Bs (Corto), 5 Bs (Medio), 7 Bs (Largo).
La propuesta del Sindicato de Bolivariano de Transporte fue 5 Bs (Corto), 6 Bs (Medio), 8 Bs (Largo).
Mientras el Sindicato Nacional propuso 5 Bs (Corto), 7 Bs (Medio), 8 Bs (Largo).
Es importante señalar que la tarifa autorizada es de 2,5 Bs el pasaje en rutas cortas, 4 Bs en rutas medias y 5 Bs en rutas largas.
La primera autoridad chavista de Mérida dijo también que “continuaba la consulta pública en redes y desde el lunes 19 de diciembre en asambleas en comunidades del municipio Libertador del estado Mérida”.
Si se toma en cuenta la tarifa de la divisa paralela del viernes 16 de diciembre cerró en 17,14 Bs por USD,el usuario deberá tener al menos 1 dólar diario solo para cubrir los gastos de ida y vuelta a su sitio de trabajo, y si vive alejado del casco de la ciudad, el pasaje aumentó a 8 Bs.
Eso en caso de que solo utilice una unidad, lo que se traduce en al menos 5$ semanales o 20$ por 20 días hábiles de trabajo promedio.
Los transportistas sostienen que no pueden cumplir las rutas con un pasaje tan barato y devaluado, tomando en cuenta que cobran en bolívares en su mayoría. Muy pocas personas cancelan el servicio con divisa.
“Los repuestos y servicios de mantenimiento de nuestras unidades aumentan los costos constantemente. Debemos comprar gasolina o gasoil a precio internacional cuando se nos termina el cupo subsidiado para poder cubrir la demanda de usuarios en la calle, además de atender las necesidades básicas de nuestras familias”, expresó un transportista de una reconocida línea en el centro de la ciudad.
Mientras tanto, continúa la disputa sobre quién tiene la razón: si el usuario o el transportistas.
Ante la escasez de dinero en efectivo y que algunos transportistas que no cuentan con servicio de pago electrónico bancario, muchos merideños optan por caminar para cumplir con sus jornadas laborales.