Kaylea Louise Titford de tan solo 16 años fue encontrada muerta en la cama de su casa por sus propios padres, en la villa de Newtown, del condado de Galés de Powys, Reino Unido. La causa médica de su fallecimiento se debió a una “inflamación e infección en áreas extensas de ulceración derivadas de la obesidad y sus complicaciones en una niña con espina bífida e hidrocefalia”. En términos concretos, el sobrepeso y la afectación de columna vertebral fueron los principales padecimientos que acabaron con su vida. Sin embargo, el Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS, por sus siglas en inglés), alegó que sus tutores no le brindaron la “ayuda médica razonable”.
Por El Heraldo
Apuntaron que, como responsables de la menor de edad, no se aseguraron que sus necesidades dietéticas, higiénicas y de salud, se cumplieran adecuadamente. Por ello, ahora enfrentan cargos de homicidio por negligencia grave además de causar o permitir la muerte de una persona vulnerable.
¿Dónde estaban los padres?
Alun Titford y Sarah Lloyd-Jones de 44 y 39 años, respectivamente, jamás se aseguraron de que su hija, Kaylea Titford, tuviese una dieta balanceada que compensara su padecimiento de nacimiento, una afectación en la columna vertebral que la dejó paralizada de la cintura y atada a una silla de ruedas. Aunado a esto, la menor de edad no hacía suficiente ejercicio, lo que le provocó una serie de enfermedades que se encimaron uno tras otro hasta provocar su muerte. Aunque los hechos se suscitaron a finales del 2020, este año se retomó el caso debido a que las autoridades locales encontraron que su fallecimiento tenía alguna participación humana culpable o contribución a esa muerte.
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