Al menos 38 personas han muerto estos últimos días por causas relacionadas con la gélida tormenta Elliot, que ha afectado a gran parte del país con fuerte nevadas, bajas temperaturas y vientos huracanados, según la cadena estadounidense CBS.
La cadena CNN cifra el número de fallecidos por las inclemencias del tiempo en 37, mientras cientos de miles de ciudadanos se quedaron sin electricidad durante la Navidad.
Millones de personas tuvieron que refugiaron de una severa helada durante la noche y la madrugada para capear la gélida tormenta que se apoderó de gran parte de los Estados Unidos, atrapando a algunos residentes dentro de las casas con grandes acumulaciones de nieve, describió la CBS.
El alcance de la tormenta ha sido casi sin precedentes, extendiéndose desde los Grandes Lagos, cerca de Canadá, hasta el Río Grande a lo largo de la frontera con México.
Alrededor del 60 % de la población de EE. UU. se enfrentó a algún tipo de aviso o advertencia relacionado con el clima invernal, y las temperaturas cayeron drásticamente por debajo de lo normal desde el este de las Montañas Rocosas hasta los Apalaches, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
Miles de vuelos estadounidenses fueron cancelados el sábado y casi 3.000 hasta el domingo por la noche, según el sitio de seguimiento FlightAware citado por la CBS.
Al menos siete personas fallecieron en la zona de Búfalo (estado de Nueva York), donde más crudo fue el temporal, colapsada por la nieve y cuyo aeropuerto permanecerá cerrado al menos hasta este lunes.
Los muertos fueron encontrados en vehículos, en domicilios y en la calle, informaron las autoridades del condado de Erie.
También ha habido fallecimientos por accidentes o por el frío en Kansas, Misuri, Vermont, Colorado, Ohio y Wisconsin, según la prensa local.
Elliot se desplaza lentamente este domingo hacia el este mientras se debilitaba, aunque las temperaturas permanecen gélidas y menores a las habituales en el este, centro y sur del país.
EFE