¿Cuál es la enfermedad que padece Benedicto XVI?

¿Cuál es la enfermedad que padece Benedicto XVI?

Última foto de Benedicto XVI, el 1 de diciembre | Foto: Fundación Ratzinger

 

El primer papa alemán en la historia moderna abrió la vía, inédita en 700 años, de que un pontífice renunciase a su cargo por enfermedad.

El alemán Joseph Ratzinger, de 95 años, renunció al cargo en febrero de 2013 y desde entonces vive en el convento Mater Ecclesiae, en el interior de la Ciudad del Vaticano. Sus condiciones de salud se han mantenido estables en los últimos meses, pero su fragilidad y su avanzada edad invitan a pensar que las palabras de Francisco responden a un agravamiento de su estado.

Con información de EFE y El País

La única enfermedad conocida de Benedicto XVI es una erupción cutánea facial, que afecta a la mitad derecha de su rostro, y es “muy dolorosa”, según monseñor Georg Gänswein, su secretario particular. Esta enfermedad, que “produce dolores que no desearía a mi peor enemigo”, en palabras de este religioso, no es mortal. A pesar de su fragilidad física y su avanzada edad, el papa emérito, autor de un centenar de obras, conserva todas sus facultades intelectuales.

El portavoz vaticano tampoco suele informar sobre la salud de Benedicto XVI a pesar de los continuos rumores, excepto en 2020 cuando tuvieron que desmentir que las condiciones del papa fueran preocupantes después de que se supiera que sufría un herpes en el rostro que era muy “doloroso, pero no grave”: siempre ha prevalecido la discreción y el silencio.

Según Medline Plus, una erupción cutánea simple se llama dermatitis, es decir, inflamación de la piel. La dermatitis de contacto es causada por cosas que la piel toca, tales como: Químicos que se encuentran en productos elásticos, de látex y de caucho. Cosméticos, jabones y detergentes. Tintes y otros químicos encontrados en la ropa. Hiedra, roble o zumaque venenoso.

La dermatitis seborreica es una erupción que aparece en parches de enrojecimiento y descamación alrededor de las cejas, los párpados, la boca o la nariz, el tronco y detrás de las orejas. Si se presenta en el cuero cabelludo, se denomina caspa en los adultos y costra láctea en los bebés.
La edad, el estrés, la fatiga, las temperaturas extremas, la piel grasosa, el champú poco frecuente y el uso de cremas a base de alcohol agravan esta afección cutánea inofensiva, pero molesta.

Ante los numerosos rumores en los últimos años sobre la salud del papa emérito, su secretario histórico, el arzobispo Georg Gänswein, siempre se ha limitado a señalar que Benedicto XVI “es como una vela que se apaga lenta y serenamente”, pero hoy llegó la confirmación del Vaticano de que “su estado se ha agravado”.

Última foto de Benedicto XVI, el 1 de diciembre | Foto: Fundación Ratzinger

 

“En cuanto a las condiciones de salud del papa emérito, por quien el papa Francisco pidió una oración al final de la audiencia general de esta mañana, puedo confirmar que en las últimas horas se ha producido un agravamiento por el avance de la edad, informó el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni.

Y añadió: “La situación por el momento sigue bajo control, seguida constantemente por los médicos”.

La última fotografía del emérito la publicó el pasado 1 de diciembre la Fundación Joseph Ratzinger, cuando recibió en su residencia a los dos galardonados con el premio que lleva su nombre, el biblista francés Michel Fédou y el jurista judío Joseph Weiler.

Última foto de Benedicto XVI, el 1 de diciembre | Foto: Fundación Ratzinger

 

Como en las últimas imágenes, aparecía sentado en el sofá junto a su fiel secretario y muy delgado, pero atento a la conversación. Todos los que le han visitado en los últimos meses aseguran que Ratzinger habla con un hilo de voz, que no camina y se le ve muy frágil, pero que está completamente lúcido.

Benedicto XVI, en los jardines del Vaticano | Fundación Ratzinger

 

En otras fotografías recientes se le ha visto en silla de ruedas por los jardines vaticanos tomando un poco el sol, lo que es, según cuentan desde su círculo más cercano, algo habitual, porque el papa emérito mantiene una disciplina a pesar de la edad. Concelebra la misa a la 7.30 y después escucha música en su sofá, mientras que a veces recibe algunas visitas.

Exit mobile version