El portavoz y director de relaciones públicas de Mahan Air, Amir Hosein Zolanvarí, dijo este martes que el avión que llevaba a Dubai a la mujer e hija del famoso exfutbolista iraní Ali Daei aterrizó en Irán por “orden judicial”.
“Fue orden judicial y no tiene que ver con la aerolínea”, subrayó Zolanvarí al medio local de noticias iraní Rouydad 24 y agregó que el avión no había llegado a Dubai y que todavía volaba sobre cielo iraní.
Zolanvarí indicó que “pueden hacer aterrizar el avión con cualquier medida” y que no depende de que sea una aerolínea iraní o extranjera.
Y puso como ejemplo al caso de líder de un grupo armado suní llamado Abdulmalik Rigui, a quien Irán detuvo también con el aterrizaje obligatorio del avión en el que volaba y que era de una línea kirguisa; Rigui iba desde Emiratos Árabes a Kirguizistán, pero el avión fue obligado a aterrizar en Bandar Abbas.
Zolanvarí agregó que cuando se trata de temas de seguridad, “el piloto está obligado a aterrizar el avión en el primer aeropuerto antes de salir de la frontera”.
El avión de Mahan Air partió ayer desde el aeropuerto internacional Khomeiní de Teherán con destino a Dubai, pero aterrizó en el aeropuerto de la isla sureña iraní de Kish para devolver a la hija y la mujer de Daei, quien recientemente expresó su apoyó a las protestas de los tres últimos meses en el país persa.
Ayer tras el aterrizaje del avión, Daei expresó que le resulta increíble todo lo que le está pasando y explicó que su esposa e hija iban a Dubai para un viaje de unos días y que la fecha de su vuelo de regreso era para el próximo lunes.
“El avión regresó con todos sus pasajeros de Dubai para dejar a mi esposa e hija”, indicó Daei con asombro y crítica a la agencia local iraní de noticias ISNA.
“Si tenían prohibido salir del país, la web de la policía de aduanas lo debería indicar” subrayó Daei, y agregó que “nadie me ha dado una respuesta sobre esto”.
Daei, quien fue durante años el máximo anotador de selecciones con 109 goles, título que le arrebató Cristiano Ronaldo en 2021, rechazó la invitación para acudir a Catar como muestra de solidaridad con las familias que habían perdido a seres queridos.
A principios del presente mes, el exfutbolista del Bayern Múnich denunció que estaba recibiendo amenazas de muerte por su apoyo a las movilizaciones y el 5 de diciembre la Justicia iraní precintó el restaurante y la joyería de Daei.
Las protestas comenzaron en Irán tras la muerte bajo custodia policial de la joven kurda de 22 años Mahsa Amini, que había sido detenida por llevar mal puesto el velo islámico.
En los más de tres meses de protestas han muerto más de 400 personas y al menos 2.000 han sido acusadas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones de las que dos fueron ejecutadas en el presente mes de diciembre.
La República Islámica de Irán ha prohibido la salida del país a un numero indeterminado de personas, entre ellas algunas muy populares, que lo han denunciado en las redes sociales.
EFE