Italia no considera que haya “nada de ofensivo” en obligar a que los pasajeros procedentes de China se sometan a una prueba de covid, aseguró hoy el ministro de Exteriores y vicepresidente del Gobierno de ese país, Antonio Tajani, tras las quejas de las autoridades chinas.
“Me parecen medidas muy normales. Muchos chinos lo hacen, pero también muchos italianos que proceden de China. Hacerse una prueba es algo para la protección de la salud, no hay nada ofensivo”, dijo Tajani a los medios.
Pekín calificó este martes de “desproporcionadas” e “inaceptables” las restricciones que han impuesto varios países a los viajeros procedentes de China, como requerir test negativos de covid a los pasajeros llegados del país asiático, al estimar que son medidas que carecen “de base científica”.
“Tenemos derecho a proteger a los ciudadanos italianos y a evitar otra pandemia”, insistió Tajani, cuyo Gobierno fue el primer país europeo en imponer pruebas negativas de covid a los pasajeros de China, una medida que después siguieron también España y Francia, entre otros.
China ha registrado un aumento exponencial de casos de covid en las últimas semanas, y esto ha provocado que varios países hayan decidido en los últimos días exigir a los viajeros procedentes del país asiático test negativos de covid para viajar a sus territorios.
Asimismo, la rápida propagación del virus tras retirar la política de “cero covid” ha sembrado dudas sobre la fiabilidad de los datos oficiales de contagios y muertes en el país, que han registrado apenas un puñado de fallecimientos recientes por la enfermedad pese a que localidades y provincias han calculado que una proporción significativa de sus poblaciones se ha contagiado.
La Organización Mundial de la Salud se mostró recientemente “muy preocupada” por la evolución de la covid en China y reclamó “más información”, a lo que Pekín respondió que ha compartido sus datos “de forma abierta, puntual y transparente”.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, indicó la semana pasada que, ante la falta de informaciones más completas sobre la propagación de la covid-19 en China, se puede entender que otros países tomen medidas para proteger a sus poblaciones.
A partir del 8 de enero, la covid dejará de ser una enfermedad de categoría A en China, el nivel de máximo peligro y para cuya contención se exigen las medidas más severas, para convertirse en una de categoría B, que contempla un control más laxo.
EFE