Una misión espacial de Rusia se encuentra en serios problemas desde septiembre de 2022. El grupo de astronautas que viajaba en la Soyuz MS-22 quedó varado en medio de la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés), a causa de una fuga. Ahora, la NASA prepara un rescate y se espera que los viajeros del espacio regresen a casa en el mes de enero de este 2023.
Por La Nación
La agencia rusa Roscosmos lanzó un nuevo cohete, aun cuando la tensión por la guerra con Ucrania mantenía las alertas a nivel mundial. La aeronave despegó desde Kazajistán y todo parecía ir conforme a lo establecido, hasta que ocurrió el percance. Las malas noticias se dieron a conocer apenas a finales del año pasado en medio de las complicaciones.
Fue el 14 de diciembre cuando la NASA informó a través de un comunicado que el sistema de alertas se había activado intempestivamente. Los comisionados se disponían a hacer la caminata de rutina fuera de la ISS, cuando se percataron de que algo andaba mal. El sistema de enfriamiento de su vehículo aéreo no funcionaba por completo, además de que un gran flujo de partículas blancas comenzó a escapar hacia el espacio.
El problema se habría originado por un micrometeorito que impactó con la nave y que le dañó la carcasa externa. Eso provocó que hubiera una fuga de refrigerante en el módulo acoplado de la Soyuz MS-22. Si bien esta es una posibilidad, todavía se investigan las causas. No obstante, el plan original del retorno a la Tierra se vio empañado por esta situación, dado que el cohete ruso quedó inservible y ya no tiene la capacidad de desprenderse por sí solo de la ISS. Desde entonces, los astronautas están en espera de que otra nave los rescate.
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