El brote de ébola en Uganda, que ha causado 56 muertes desde septiembre pasado, está “bajo control”, informaron hoy los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (África CDC), dependientes de la Unión Africana (UA).
“Han pasado 39 días desde que se confirmó el último caso reportado el 27 de noviembre de 2022. Esto es una indicación de que el brote está bajo control” y los esfuerzos de las autoridades sanitarias están dando “resultados positivos”, afirmó el director interino de África CDC, Ahmed Ogwell, en una rueda de prensa telemática.
“Si no se reportan nuevos casos confirmados en el futuro, el brote sería declarado terminado el 10 de enero”, subrayó Ogwell.
Hasta la fecha, 142 casos se han confirmado, incluidas 56 muertes, en nueve distritos del país.
Los trabajadores de la salud representan diecinueve de los casos y siete de los fallecimientos, según los datos facilitados por Ogwell.
El pasado 17 de diciembre, el Gobierno de Uganda levantó las restricciones impuestas en el epicentro del brote de ébola declarado el 20 de septiembre para contener la propagación de la enfermedad.
Así, decretó el fin con “efecto inmediato” del toque de queda nocturno y las limitaciones de movimiento que regían en los distritos centrales de Mubende y Kassanda desde el 15 de octubre.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un brote de la enfermedad se da por terminado cuando no se detectan nuevos casos durante 42 días consecutivos, el doble del período de incubación del ébola.
Uganda recibió este 8 de diciembre un primer lote de 1.200 dosis de vacunas experimentales contra la cepa de Sudán del ébola, responsable del actual brote.
A diferencia de la cepa de Zaire, registrada en epidemias de la enfermedad en la vecina República Democrática del Congo (RDC), todavía no existe una vacuna aprobada para esta cepa.
Además, la cepa de Sudán no sólo es menos transmisible sino que presenta una menor mortalidad (40 % – 100 %) que la de Zaire (70 % – 100 %).
Uganda declaró este brote tras confirmar un caso en Mubende, donde un hombre de 24 años murió por la enfermedad.
Países como la RDC, Kenia, Tanzania, Ruanda y Somalia se declararon en alerta para evitar una posible expansión de la epidemia.
Descubierto en 1976 en RDC -entonces llamada Zaire-, el ébola es una enfermedad grave, a menudo mortal, que afecta a humanos y primates y se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.
Causa hemorragias graves y sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.
EFE