Es una historia que se repite cada año: decenas de personas cruzan la frontera entre EEUU y México y desaparecen en territorio estadounidense.
Por Univision
Camerina Santacruz vivió un víacrucis de 5 años buscando a su hijo, Marco Antonio Ramírez, quien desapareció en 2013 luego de cruzar la frontera en Arizona.
Ramírez vivía en Nogales, Sonora, y le negaron la visa para reunirse con su madre, entonces él decidió cruzar la frontera. Lo hizo por Sonoyta, atravesando el desierto.
En 2018, Santacruz se enteró por Facebook que su hijo podría estar en el médico forense del condado de Pima.
Ella recuerda los dolorosos años en los que tuvo que tocar puertas buscando respuesta; muchas se las cerraron y afirma que las familias que enfrentan esta tragedia reciben poca ayuda.
“Es demasiado frustrante lo que vivimos las familias que perdemos un ser querido en el desierto, es muy frustrante porque no tenemos ayudas. Existen ayudas, pero no están para nosotros”, contó Santacruz.
Relató que visitó varias veces el consulado mexicano en Tucson, algo que, a diferencia de otras familias, ella sí podía hacer porque vive en esta ciudad. Otras solo se limitan a enviar correos electrónicos y hacer llamadas.
“Solamente me miraron llorar, mi desesperación de madre. Al final fui al sheriff a buscar ayuda porque según mi hijo había quedado muerto en un área que le corresponde a Ajo, lo único que obtuve del sheriff fue un desplante”, afirmó. “Me dijeron que a ellos no les correspondía esa área que me fuera de la oficina y salí peor”.
Por una publicación de Facebook descubrió a su hijo muerto
Fue en 2018 cuando, a través de una publicación en la red social Facebook, vio lo que dice eran las prendas de su hijo.
“Las reconozco, su camisa, sus zapatos”, recordó Camerina.
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