Trabajadores de la salud del estado Táchira, que salieron este lunes para acompañar las protestas de los educadores, se las cantaron a Nicolás Maduro y expresaron que no se venden por un bono de 580 bolívares.
Anggy Polanco // Corresponsalía LaPatilla
Ysela Acosta, licenciada en Enfermería, dijo que los trabajadores de la salud no son personas miserables. “No nos quieran comprar con un bono que da vergüenza. Nosotros no nos vendemos por 580 bolívares”, dijo.
Recalcó que son personas valiosas, estudiosas, preparadas en una universidad para sacar a un país adelante.
“Señor presidente, nosotros somos ciudadanos que tenemos que cubrir necesidades”, expresó Acosta, quien además debe comprar insumos oncológicos para atender a su esposo.
Marina Galvis, una enfermera con más de 40 años de servicio, dijo que no están pidiendo limosnas, pero sí salario justo y digno.
“El salario que pedimos es mínimo de 700 dólares“, precisó Galvis, por lo que refirió que no es justo que tengan que ir a los hospitales en colas.
“El bono es una burla“, añadió la enfermera, y se preguntó qué hacen el dinero que reciben del coltán, del oro y el petróleo que extraen de Venezuela.
Además, Galvis exigió que no se discutan las contrataciones colectivas con dirigentes sindicales del maletín.
Seyyer Chacón, intensivista del Seguro Social de San Cristóbal, manifestó que no entiende el discurso del gobierno que dice que no hay dinero para mejorarles el salario, pero sí tienen recursos para viajar a Qatar.
Recordó que educación y salud son los aspectos más importantes para un país, pero los empleados de estas áreas no tienen dinero para llegar a sus puestos laborales.
Explicó que muchos de los enfermeros especialistas tienen que hacer trabajos hasta de taxistas, porque reciben de sueldo 120 bolívares quincenales.