Los investigadores han descubierto una habitación secreta en el interior de otro apartamento diferente al localizado este martes en Campobello di Mazara, en la provincia de Trapani, que también utilizaba como escondite en los últimos tiempos el considerado último jefe de Cosa Nostra, la mafia siciliana, Matteo Messina Denaro, detenido este lunes tras 30 años huido.
Además de la casa hallada este martes a la entrada de Campobello di Mazara, sólo a ocho kilómetros de su pueblo natal, Castelvetrano, este martes se descubrió otro apartamento que también utilizó el “capo” de Cosa Nostra, en el que había una zona secreta cubierta por una pared, una especie de búnker, según los medios locales.
En el primer apartamento localizado, donde se cree que vivió el último año y que fue registrado este martes, se encontraron numerosos objetos personales, perfumes, ropa de marca y facturas de restaurantes que hicieron pensar a los investigadores que Messina Denaro llevaba un alto nivel de vida.
Sin embargo, en los primeros registros no se encontraron documentos sobre sus actividades ilegales, lo que hizo pensar que existía otro escondite para el “capo” del “mandamento”(como se conocen los territorios en los que Cosa Nostra divide Sicilia) de Trapani.
Lo que buscan los investigadores son los documentos “secretos” de Cosa Nostra heredados de Totó Riina, anterior jefe de jefes de Cosa Nostra, con los detalles de los atentados de los años 90 y de la supuesta negociación entre el Estado y la mafia, así como detalles que ayuden a identificar la red de protección que le ayudó a esconderse durante 30 años y que el fiscal de Palermo, Maurizio De Lucia, definió como miembros “de la burguesía mafiosa”.
Messina Denaro, considerado el último padrino, heredero de la Cosa Nostra más despiadada y prófugo desde 1993, fue detenido este lunes en las proximidades del hospital privado La Maddalena de la capital siciliana donde acudía para tratarse de un cáncer de colon que padecía desde hace un año bajo la identidad falsa de Andrea Bonafede, de 59 años.
El “capo” se encuentra ahora en la prisión de máxima seguridad del L’Aquila, en la región central de Los Abruzos, donde hay un centenar de reclusos bajo el duro régimen carcelario del llamado “41 Bis”, en el que es imposible tener contactos con el exterior.