El asesino Massimiliano Sestiti, de la organización mafiosa ‘Ndrangheta, se dio a la fuga esta semana en Milán (norte de Italia), donde cumplía un arresto domiciliario y estaba a la espera de una sentencia firme por matar a otro criminal, un crimen cometido tras salir de prisión por la muerte de un policía.
El Tribunal de Apelaciones de Roma aceptó dejar al hombre, de 51 años, en arresto domiciliario a pesar de que ya huyó de la cárcel en 2013, aprovechando que le fue concedido un régimen de semilibertad, aunque al mes fue localizado por la Policía mientras disfrutaba de un día soleado en la playa.
Según informaron este miércoles los medios de comunicación locales, los agentes encargados de vigilar su arresto acudieron en la noche del lunes a su casa pero no lo localizaron, ya que se habría desprendido del brazalete electrónico para darse otra vez a la fuga.
Sestiti fue condenado a 30 años de prisión por asesinar en 1991 a un policía durante una persecución, un delito por el que fue sentenciado a cadena perpetua hasta que el Supremo italiano rebajó su condena y quedó libre en 2019.
Ahora, estaba a la espera de otra sentencia por matar a nueve tiros de pistola a Vicenzo Femia, uno de los capos del crimen de Calabria (sur), de donde es originaria la ‘Ndrangheta’, por una trifulca sobre el control de unos negocios.
EFE