Este sábado 4 de febrero, fecha en la que el régimen chavista celebra el “día de la Dignidad Nacional”, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, dijo presente en el Cuartel de la Montaña ubicado en la ciudad de Caracas, para conmemorar los 31 años del intento de golpe de Estado en contra del entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
Por lapatilla.com
Cabello participó en el acto de “honra” al fallecido expresidente Hugo Chávez y dio su versión de los hechos sobre el suceso que resquebrajó la democracia venezolana y se convirtió en una de las mayores estafas a la ciudadanía, pues en el discurso del golpista se dibujaba el sueño de una Venezuela próspera llena de igualdad, pero con el pasar de los años se ha convertido en una pesadilla de la que la gran mayoría ha buscado despertar.
El Diosdado Cabello que estuvo presente en este evento fue uno con unos cuantos kilogramos de más, reforzando la tesis de que aquellos que hoy le dan un crédito positivo al fracasado proyecto bolivariano son aquellos que directa o indirectamente están conectados con el régimen, aquellos que sacan beneficios a costa de la muerte, el sufrimiento y la desgracia de quienes se oponen a vivir en dictadura.
Durante su alocución el chavista rememoró que en aquel momento se alzaron “contra el imperialismo norteamericano, que era quien gobernaba el país” y al mismo tiempo sostuvo que “Venezuela había sido entregada al Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
Diosdado recordó que en esa época “todos teníamos alrededor de 28 años, incluyendo la tropa, era muy joven” y, como hasta los últimos de vida de su “comandante eterno”, siguió sus órdenes: “Acudimos al llamado del Comandante Chávez y otros compañeros, y salimos ese día. Hay una gran diferencia histórica que hay que resaltar”.
“Este país había sido empeñado a las trasnacionales extranjeras, a las grandes potencias, nos habían puesto en situación de precariedad y no les importaba absolutamente nada de nuestro pueblo”, dijo Cabello; sin embargo, la ciudadanía venezolana conoce la realidad, pues la vive a diario con el alto costo de la vida y salarios de hambre a los que los tiene sometidos el régimen encabezado por Nicolás Maduro.
El representante del chavismo quiso hacer un reconocimiento a aquellos que participaron en el intento del golpe de Estado y “a la memoria histórica que no podemos dejar caer”, cuya única función es, en buena medida, dar soporte ideológico al mito chavista para mantener control de su propia burocracia.
Las protestas masivas que hoy recorren toda Venezuela en demanda por salarios justos y condiciones laborales dignas, han visto nuevos protagonistas y nuevas caras en chavistas y ex chavistas, que no les ha quedado otra reacción racional que salir a protestar contra su propio régimen que los está matando de hambre.