Aunque Bill Gates abandonó la junta directiva de Microsoft en 2014, todavía sigue vinculado con la firma que fundó hace casi 50 años. Y una de las áreas en donde está centrado su interés es en la inteligencia artificial.
Por Clarín
Por eso no asombra que el año pasado se haya reunido con el cofundador y presidente de OpenAI, Greg Brockman, cuyo producto estrella es ChatGPT y que, recientemente, anunció una fuerte inversión de Microsoft y esta semana realizó una demostración con su buscador Bing.
Esto se supo a través de una entrevista con Alex Konrad de Forbes, donde el magnate reveló que su interés por la IA se remonta a sus primeros días de aprendizaje sobre software.
“Siempre ha sido súper interesante para mí”, contó y afirmó que le “fascinó la cantidad de inventos más que necesitaríamos antes de que IA sea realmente inteligente, en el sentido de pasar pruebas y poder escribir con fluidez”.
Y así como estas técnicas de aprendizaje automático comenzaron a dar resultados, en particular en el campo del reconocimiento de voz e imagen, le fascinó la cantidad de inventos que se necesitan antes de que ser una promesa, es decir, que sea capaz de pasar pruebas y escribir con fluidez.
Si bien la IA no está ni remotamente cerca de protagonizar, por ejemplo, una gran invención científica, el sexto hombre más rico del mundo recuerda que estamos presenciando avances demasiado significativos en ese campo y un escenario como ese podría ser posible “dentro de los próximos 5 o 10 años”.
En la charla habló sobre el puesto que ocupa OpenAI en la escala de innovación actual y los avances que se puede esperar de ChatGPT en un futuro no muy lejano.
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