El georgiano Khvicha Kvartaskhelia y el nigeriano Victor Osimhen no fallaron este domingo a su cita con el gol y aplastaron sin miramientos a un Cremonese (3-0) que les eliminó de Copa Italia pero que sigue sin ganar en Serie A, acumulando ya veintidós jornadas seguidas como colista de la liga. El triunfo aleja al todopoderoso Nápoles a dieciséis puntos del Inter.
No necesitó el conjunto ‘azzurro’ desplegar su mejor versión para llevarse los tres puntos en casa ante uno de los peores equipos – según reflejan los números- de las cinco grandes ligas. Bastaron dos zarpazos de los de siempre para decantar una balanza que ya llegó inclinada al Diego Armando Maradona.
Y es que el Nápoles saltó al campo con el cuchillo entre los dientes, ya avisado del peligro de uno de los pocos equipos que, irónicamente, le ha hecho daño en lo que va de curso. Un Cremonese que pese a seguir siendo competitivo, sigue traumatizado en su vuelta a la máxima categoría italiana tras 26 años de ausencia, superado por la situación, falto de ese oficio que se requiere contra equipos con experiencia en la competición y que, por el tiempo que ya lleva en ella, debiera haber adquirido.
Pero es que, pese a todo, el Nápoles es mucho Nápoles. Es muy complicado hacerle daño y se aprovecha de cualquier resquicio, de cualquier grieta, de cualquier duda, para hacer daño. Como las que aprovechó ‘Kvara’ para abrir el marcador pasados los veinte minutos, en una jugada que volvió a hacer que parezca fácil. Un amago, un recorte y un disparo. Tan simple como efectivo, tan engañoso como un pase fácil a la red.
Esta temporada en Nápoles siempre hay fiesta. Cuando no es uno es el otro. Si no los dos, claro. Un pique más que sano entre las dos estrellas. Este domingo, Osimhen no quiso quedarse sin su recompensa y aumentó su ventaja como máximo goleador del campeonato con 17 goles, con una diana de nueve puro, rematando bajo palos, adelantándose a la defensa en un balón suelto en el que ya es su coto privado de caza.
Pudo el mexicano Hirving Lozano aumentar el rédito, pero no acertó a rematar en una ocasión clara ya en el segundo acto, en el que Spalletti dio minutos a los menos habituales y descanso a los fijos.
Funciona tan bien el conjunto ‘partenopeo’, que los suplentes exhiben versión de titulares. Nadie considera sus minutos como residuales, con conscientes de que el objetivo y la recompensa son tan grandes que mantienen el nivel. Alguno, como Elmas, en ocasiones lo elevan, erigiéndose como un suplente de lujo en el que Spalletti confía plenamente. El macedonio cerró la goleada a falta de diez minutos.
Sigue imparable e intratable este Nápoles al que la Serie A ya se le queda pequeña -son 16 puntos de ventaja sobre el Inter- pero que tiene que demostrar su potencial en la gran competición, una ‘Champions’ en la que se medirá al Eintrantch de Fráncfort alemán en la segunda tanda de los octavos de final. El Cremonese, por su parte, se mantiene el farolillo rojo de la tabla con ocho puntos.
Ficha técnica
3 – Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Kim, Mario Rui; Anguissa, Lobotka (Demme, m.86), Zielinski; Lozano (Ndombele, m.83), Kvaratskhelia (Raspadori, m.83) y Osimhen.
0 – Cremonese: Carnesecchi; Chiriches, Aiwu, Ferrari (Valeri, m.46); Sernicola, Benassi, Pickel (Castagnetti, m.60), Meité (Acella, m.76), Vasquez (Ghiglione, m.68); Afena-Gyan y Tsadjout (Ciofani, m.60).
Goles: 1-0, m.22: Kvaratskhelia; 2-0, m.65: Osimhen; 3-0, m.79: Elmas.
Árbitro: L. Massimi. Mostró tarjeta amarilla a por parte del Nápoles; y a Vásquez (m.13), Aiwu (m.74) por parte del Cremonese.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésima segunda jornada de Serie A, disputado en el estadio Diego Armando Maradona de Nápoles (sur).
EFE