Parkland, una apacible y residencial ciudad floridana sacudida en 2018 y aun hoy por la muerte a tiros de 17 personas en una escuela secundaria, conmemorará este martes el quinto aniversario del tiroteo, con su autor, Nikolas Cruz, ya condenado y el proyecto para construir un monumento a las víctimas en marcha.
Uno de los actos con los que se recordará aquel trágico 14 de febrero de 2018 ha sido organizado por la Parkland 17 Memorial Foundation, una entidad dedicada a las 17 personas que murieron en el tiroteo en la escuela Marjory Stoneman Douglas: catorce estudiantes y tres miembros del personal .
La Fundación quiere erigir un monumento permanente para reflexionar sobre las víctimas en la frontera entre los municipios de Parkland y Coral Springs, a uno 67 kilómetros al norte de Miami, y ha lanzado una convocatoria nacional para que artistas y arquitectos les hagan llegar ideas.
El vicepresidente de esa entidad, Tony Montalto, que perdió a su hija Gina, de 14 años, a causa de los disparos hechos por Cruz con un fusil semiautomático dentro de la escuela de la que había sido alumno, habló con EFE del proyecto de memorial y del dolor que no cesa para los familiares de las víctimas de tiroteos.
UN ANIVERSARIO MARCADO POR LA CONDENA A CRUZ
“Devastado” es la palabra que escoge para describir lo que siente cinco años después de la muerte de su hija, pero Montalto está a la vez “decepcionado” por la sentencia a cadena perpetua impuesta a Cruz en el juicio con jurado que se celebró en 2022.
“Lo justo hubiera sido que se aplicará el máximo castigo que establece la ley en Florida, que incluye la pena capital”, subrayó Montalto.
Cruz, que el mismo día de la matanza confesó a la policía haber sido el autor y luego se declaró culpable ante la justicia de todos los cargos y pidió perdón, no fue condenado a muerte debido a que tres de los doce miembros del jurado votaron en contra alegando que sufría problemas mentales.
No solo Montalto está descontento porque el jurado no logró la unanimidad requerida por ley para recomendar la pena de muerte de Nikolas Cruz, que tenía 19 años cuando perpetró la matanza y antecedentes por mala conducta, agresividad y amor a las armas.
Después del juicio de Cruz, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, planteó la necesidad de un cambio legal para que los jueces de Florida puedan imponer la pena de muerte sin necesidad de un veredicto unánime del jurado.
REALISMO Y ACTIVISMO MILITANTE ENTRE LOS FAMILIARES
Respecto a si un mayor control de armas de fuego serviría para evitar masacres como la de Parkland, Montalto dijo que trata “de ser realista” con la situación del país y de centrarse en “cosas que se pueden hacer”, tras recordar la Segunda Enmienda de la Constitución de EE.UU. que protege el derecho a poseer y portar armas.
“Hay muchas cosas que se deben hacer para evitar estas tragedias, como la introducción de medidas de seguridad, que pasan por controles en los accesos y trabajo de identificación a potenciales agresores que han dado muestras públicas de peligrosidad”, sostuvo.
“Hay que promover normativa federal para identificar a estudiantes peligrosos”, agregó.
Manuel Oliver, un publicista y artista de origen venezolano que junto a su esposa Patricia decidió usar la creatividad para llamar la atención del problema de los tiroteos masivos en EE.UU., recordará a su hijo Joaquín, apodado “Guac”, y a las demás víctimas de Parkland y de otros tiroteos en Washington.
El matrimonio, que está viajando hacia la capital estadounidense en un autobús escolar transformado en un centro rodante de activismo a favor del control de las armas, hablarán el martes en esa ciudad de que es necesario hacer más que lo hecho hasta ahora para detener la sangría.
Desde que murió mi hijo más de 225.000 personas han muerto por disparos de armas de fuego, dijo Oliver en una entrevista durante el fin de semana.
“Sabemos que la lacra de la violencia con armas de fuego en EE.UU. requiere acciones más decisivas”, dijo en enero el presidente de EE.UU., Joe Biden, quien ha pedido al Congreso prohibir la fabricación y venta al público de armas de asalto en el país.
En 2022, murieron a causa de un tiroteo en una escuela primaria de Uvalde (Texas) al menos 19 estudiantes y dos adultos, pero la peor matanza en un centro educativo de EE.UU. es la ocurrida en 2012 en una escuela primaria de Sandy Hook (Connecticut) donde perdieron la vida 26 personas, 20 de ellas niños de seis y siete años. EFE