La búsqueda sin fin de los desaparecidos en Nigeria

La búsqueda sin fin de los desaparecidos en Nigeria

Víctimas de la insurgencia de Boko Haram pasan frente a una casa improvisada en el campamento de personas desplazadas internamente (IDP) de Malkohi en Yola, estado de Adamawa en el norte de Nigeria, el 31 de agosto de 2022. – Al menos 25,000 personas han sido reportadas como desaparecidas en el noreste de Nigeria en el 13 años desde que comenzó el cruento conflicto con los grupos yihadistas, más de la mitad de ellos niños, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Con 40.000 muertos y más de dos millones de personas obligadas a abandonar sus hogares, esas cifras se consideran subestimaciones. (Foto de PÍO UTOMI EKPEI / AFP)

 

Cuando alcanzó la cima de la montaña después de huir del ataque del ejército a su aldea, Hafsatu Usman se percató de que había perdido a tres de sus hijos. Gritó su nombre por todas partes durante toda la noche, pero no los encontró y desde entonces los sigue buscando.

Ocurrió en agosto de 2014, cuando el ejército nigeriano bombardeó Ngoshe, en el agitado noreste del país, bajo control de los yihadistas de Boko Haram, y todos corrieron a refugiarse en las colinas.





Al terminar el ataque, Hafsatu Usman se dio cuenta de que tres de sus cuatro hijos, Hadiza, de cinco años, Oussama de 12 y Abubakar de 13, no estaban con ella ni con los otros niños.

“Grité su nombre toda la noche y los busqué por todas partes” pero no aparecieron. “Ese día desaparecieron muchos niños más”, recuerda.

Al menos 25.000 personas han sido reportadas como desaparecidas en el noreste de Nigeria desde el inicio del sangriento conflicto con los grupos yihadistas. Más de la mitad son niños, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Pero con 40.000 muertos y más de dos millones de desplazados en 13 años de caos y violencia, la cifra real podría ser mucho más alta.

La inseguridad en todo el país es uno de los temas centrales en las elecciones presidenciales de este mes en Nigeria.

El secuestro de 276 niñas de una escuela en Chibok por parte de Boko Haram acaparó la atención mundial, pero ocho años después, más de 100 niñas siguen desaparecidas y la revuelta yihadista continúa.

– Vivos o muertos –

 

Hafsatu Usman (derecha), que perdió el rastro de tres de sus 7 hijos debido al conflicto en el noreste de Nigeria, habla en el campamento de desplazados internos (IDP) de Malkohi en Yola, estado de Adamawa en el norte de Nigeria, el 31 de agosto de 2022. – Al menos 25.000 personas han sido reportadas como desaparecidas en el noreste de Nigeria desde que comenzó el sangriento conflicto con los grupos yihadistas, más de la mitad niños, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Pero con 40.000 muertos y más de dos millones de personas obligadas a abandonar sus hogares en 13 años de caos y derramamiento de sangre, la cifra real es probablemente mucho mayor. (Foto de PÍO UTOMI EKPEI / AFP)

 

Miles de familias sufren sin saber qué pasó con sus padres, madres e hijos.

“Yo nunca dejo de rezar”, dijo Hafsatu.

“Si están vivos, rezo para que tengan buena salud. Si están muertos, rezo para que sus almas descansen en paz”.

Las autoridades de Nigeria crearon en 2021 un registro de desaparecidos, pero fue solo un proyecto piloto.

En enero, el gobierno admitió que no tiene “información confiable sobre el número de desparecidos en el país ni una estructura para enfrentar las consecuencias humanitarias”.

Pero la Cruz Roja insiste en que las familias tienen derecho de saber lo que ocurrió con sus seres queridos.

Encontrar una persona en el país más populoso de África es como buscar una aguja en un pajar, admitió Zubairu Umar, un voluntario que recoge información sobre los desaparecidos para el CICR.

“Recogemos toda la información posible” de sus familiares, indicó.

La lista de la CICR a veces logra conexiones increíbles, como un hombre que busca a su esposa quien reportó al marido como desaparecido en otro campamento de desplazados.

“Cuando encontramos a alguien, es increíble, nos sentimos orgullosos”, expresó Umar.

Los voluntarios también recaban pistas juntando personas del mismo distrito en los campamentos. Llaman los nombres de los desaparecidos de su área y piden levantar la mano a quien tenga información.

“Si la seguridad está bien, podemos enviar un voluntario a la aldea donde se visto un desaparecido”, explicó Umar.

– Detenciones ilegales –

 

La madre Hafsatu Usman posa en la puerta de la casa improvisada en el campamento de desplazados internos (IDP) de Malkohi en Yola, estado de Adamawa en el norte de Nigeria, el 31 de agosto de 2022. – Al menos 25,000 personas han sido reportadas como desaparecidas en el noreste de Nigeria en los 13 años desde que comenzó el cruento conflicto con los grupos yihadistas, más de la mitad de ellos niños, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Con 40.000 muertos y más de dos millones de personas obligadas a abandonar sus hogares, esas cifras se consideran subestimaciones. (Foto de PÍO UTOMI EKPEI / AFP)

 

Para complicar las cosas, decenas de miles de personas han sido “detenidas ilegalmente por las fuerzas de seguridad, a menudo en secreto y en condiciones inhumanas, desde el inicio del conflicto, según Amnistía Internacional.

Precisó que hay muchos niños entre los detenidos por sospechas de ser yihadistas o simpatizantes.

Amnistía calcula que hasta 10.000 detenidos habrían muerto en custodia.

Ibrahim, de 33 años, contó a AFP que pasó siete años detenido sin poder hablar con su familia tras ser “falsamente” acusado de ser combatiente islamista.

Visiblemente traumatizado, finalmente se reunió con su esposa e hijos a finales de 2021.

Pasó ocho meses en una celda con otros 100 hombres, con tan poco espacio que no podían acostarse.

Finalmente fue identificado por el CICR, que puede acceder a los centros de detención.

Pero la CICR no tiene contacto con grupos yihadistas, por lo que gran parte del país está fuera del alcance de sus investigadores. Por ello, la radio se volvió una herramienta valiosa para llamar a los pobladores a dar a conocer información sobre personas desaparecidas.

Pese a las dificultades, 3.534 personas desaparecidas en ataques, secuestros y arrestos han sido ubicadas por la CICR desde 2018.

– “Es mi padre” –

 

Una voluntaria de la cruz roja de Nigeria que ayuda a registrar y rastrear a las personas desaparecidas, Jacinta Joel (izquierda), habla en el asentamiento de personas desplazadas internamente (IDP, por sus siglas en inglés) en Yola, estado de Adamawa, en el norte de Nigeria, el 1 de septiembre de 2022. – Al menos 25 000 personas han sido reportados como desaparecidos en el noreste de Nigeria desde que comenzó el sangriento conflicto con los grupos yihadistas, más de la mitad niños, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Pero con 40.000 muertos y más de dos millones de personas obligadas a abandonar sus hogares en 13 años de caos y derramamiento de sangre, la cifra real es probablemente mucho mayor. (Foto de PÍO UTOMI EKPEI / AFP)

 

Jugule Ahmed pasó siete años sin saber de su esposa y cinco hijos luego de que fueron secuestrados por Boko Haram en 2015 en el estado de Borno.

Ahmed, de 54 años, no olvida la llamada que recibió el año pasado de un amigo que le contó que su hijo Baba, de cinco años al ser secuestrado, y su hija Adama, ahora de 14, habían escapado y llegado a la ciudad de Gwoza.

Barnabas John, un psicólogo del CICR, recordó que “cuando Baba vio a su padre desde el bus lo reconoció de inmediato y gritó ‘ese es mi padre, ese es mi padre”.

“Todos comenzamos a llorar”.

Aunque hay finales felices, las reunificaciones son “el inicio de un nuevo período difícil para las familias, que han sido completamente desestabilizadas”, comentó Charlie Coste, funcionario del CICR en el noreste.

Algunos enfrentan sospechas de haber sido adoctrinados por Boko Haram, mientras que mujeres obligadas a casarse con combatientes de ese grupo no son aceptadas por sus esposos previos al regresar a casa.

Las dificultades pueden ser mayores para quienes tienen seres queridos desaparecidos.

“Es muy duro”, admite Hafsatu Usman, quien se consuela visitando un árbol sembrado en memoria de los desaparecidos.

AFP