Desde la noche de este viernes los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander fueron habilitados en un “plan piloto por un mes”, para el paso de motos y vehículos partículares, tras haber estado bloqueados por más de siete años y medio por parte del régimen de Nicolás Maduro.
Por Corresponsalía LaPatilla.com
Este sábado se observó una gran cantidad de vehículos particulares cruzando la frontera por el puente internacional Simón Bolívar, en medio de centenares de ciudadanos que caminaban con maletas y bolsas de comida, mientras por el puente Atanasio Girardot, mejor conocido como puente de Tienditas, la afluencia de vehículos fue más reducida.
Cabe destacar que desde el pasado 09 de febrero, las autoridades de Tránsito Terrestre de Colombia, comenzaron a exigir a los ciudadanos que crucen la frontera en vehículo venezolano, el Seguro Obligatorio de Tránsito (Soat), así como el título de propiedad del vehículo, licencia de conducir y cédula de identidad.
Igualmente desde la fecha en que fue emitido el Soat, los venezolanos contarán con un período de tres meses para tramitar la tecnomecánica de sus vehículos o motos, de lo contrario tendrían que pagar multas que podrían superar el millón de pesos, es decir, hasta más de 225 dólares.
También es importante recordar, que las autoridades de la ciudad de Cúcuta mantienen vigente el “pico y placa” para los vehículos, el cual establece que de lunes a viernes cada día dos terminales de placa no podrán circular en Norte de Santander, mientras los fines de semana el paso será libre para todos los número. Quienes infrinjan esta normativa deberán pagar multas costosas.
La reapertura de estos pasos binacionales para motos y vehículos particulares, se logró gracias a la presión que habría ejercido el ministro colombiano, Germán Umaña, al régimen de Maduro, quien habría solicitado que abrieran todos los pasos fronterizos para peatones y transporte.
“Yo tuve que explicar mi posición, cuál es mi posición, los puentes fueron construidos hace 70 años, no había esta movilidad, ni idea, el que tiene todas las condiciones para transporte vehicular, transporte de carga, etc, es el puente Atanasio Girardot, por razones obvias, pero el ministro Umaña y el de transporte presionando”, dijo este viernes el gobernador chavista, Freddy Bernal, en una emisora local.
También reiteró que el puente internacional Unión, no será abierto para vehículos particulares, solo para paso peatonal y que el puente Atanasio Girardot, no será habilitado para el paso peatonal.
Freddy Bernal, también manifestó: “queremos que la vialidad sea tranquila, que se pueda ejercer el control de migración, yo sé que todo el mundo quiere pasar por todas partes, pero eso no puede ser así”.
“Yo quiero seguir garantizando la paz de este lado, lamentablemente al pasar el puente Simón Bolívar eso es una loquetera, yo no quiero que eso se pase para acá, nosotros de este lado tenemos control”, acotó el gobernador chavista.
Cabe destacar, que este sábado en el puente Simón Bolívar solo del lado venezolano, continuaban instalados los túneles que dificultan y hacen más incomodo el paso de vehículos, mientras del lado colombiano se encuentra despejado.
Entre tanto, la mayor exigencia de los ciudadanos de a pie, es que se habilite lo más pronto posible el paso de transporte público, pues deben caminar bajo un sol inclemente que en muchos casos supera los 38° centígrados y además deben lidiar con presuntos grupos extorsionadores que dicen pertenecer al “Tren de Aragua”, que se encuentran en la entrada al sector La Parada, Colombia.
Por tanto, Jesús Mendoza, conductor de la línea Expresos La Moderna (transporte público internacional) continúa esperando una respuesta por parte de las autoridades para que autoricen el paso de transporte público, “tiene que haber un orden entre Colombia y Venezuela, ya se presentaron los documentos, pasaron las pruebas de tecnomecánica y seguimos esperando respuesta”.
Asimismo, Félix Mayorca, un adulto mayor de 97 años, quien tuvo que cruzar caminando el puente Simón Bolívar , recordó que durante décadas lograba pasar la frontera de manera digna “hasta en ferrocaril”, pero desde que fue bloqueada hace más de siete años todo cambió, “esto es una burla, no debe ser”, enfatizó.
Igualmente, Ana Peñaranda, quien cruzó caminando con su hermana manifestó, “nos duele todo, caminamos todos los días y esto nos afecta, queremos que todo sea como antes, que todo se normalice, que se agilice el transporte público porque también lo necesitamos, vamos a una consulta médica, porque nosotros ganamos bolívares y eso no rinde, mientras en Colombia tenemos EPS (seguro médico que ofrece el Estado) y allá nos regalan hasta las medicinas.
