El tenista español Carlos Alcaraz, que el domingo conquistó el título del Abierto de Argentina tras cuatro meses parado por una lesión, afirmó este lunes que su objetivo esta temporada es intentar recuperar el primer lugar en la clasificación mundial pero sin obsesionarse con la idea.
“La verdad es que mi objetivo es volver al número uno, pero intento no machacarme mucho con eso”, afirmó Alcaraz, de 19 años, en una entrevista a EFE en Río de Janeiro, adonde llegó en la madrugada de este lunes y donde esta semana defenderá el título del abierto carioca que conquistó el año pasado.
El actual número 2 en la clasificación de la ATP afirmó que, pese a la meta de volver al liderato del ránking, intentará disfrutar de cada uno de los torneos que disputará en la temporada que comenzó victoriosamente en Argentina.
“Es verdad que me espera un año muy exigente, en el que defiendo grandes títulos, pero son torneos bonitos a los que tengo ganas de volver y quiero disfrutarlos. Ese es el objetivo más importante”, afirmó el tenista en la entrevista que concedió durante su visita al cerro del Pan de Azúcar, una de las principales atracciones turísticas de Río.
Tras el título en Buenos Aires, Alcaraz llegó a los 6.480 puntos en la ATP, aún lejos del serbio Novak Djokovic, que tiene 7.070 y le arrebató el primer lugar de la clasificación.
Alcaraz puede comenzar a descontar puntos al serbio en caso de que conquiste esta semana el Abierto de Río de Janeiro, el único torneo ATP 500 de Sudamérica, y cuyo título defenderá en las canchas de tierra batida del Jockey Club Brasileño.
Su rival en la primera ronda, el martes, será el brasileño Mateus Alves (556 ATP), de 22 años, considerado como una promesa local.
“Vengo a defender el título. Voy a encarar el torneo pensando que puedo ganarlo, pensando que tengo el nivel y la capacidad de poder lograrlo. Y ese es el objetivo. Intentar defender el título”, señaló.
La victoria en Río de Janeiro dejaría al español con casi 7.000 puntos y muy próximo a Djokovic.
“No se sabe (cuando volverá al primer lugar), incluso porque tampoco depende exclusivamente de mí. También depende de Djokovic, que está ahí, peleando, y depende también de Tsitsipas (el griego Stefanos Tsitsipas que amenaza su segunda posición con 5.940 puntos) y de muchos jugadores que están en la cima”, dijo.
“Daré lo máximo en cada torneo y veremos cuándo lo recupero (el número uno), si es que lo recupero”, agregó.
El murciano afirmó que en Buenos Aires, donde se impuso en la final al británico Cameron Norrie (número 13 del mundo y que también será su principal adversario en Río), sintió que ya recuperó el nivel físico y psicológico que tenía hace cinco meses, cuando conquistó el Abierto de Estados Unidos 2022.
“Estar cuatro meses sin entrenar ni competir fue muy duro, pero en Buenos Aires sentí que ya estaba en el mismo nivel con el que venía y a cada partido estaba mejor”, aseguró Alcaraz, que estuvo parado por una lesión que le impidió disputar, entre otros torneos, la Copa de Maestros en Turín y el Abierto de Australia.
Pese al cansancio acumulado en Argentina, Alcaraz pidió a los organizadores del torneo brasileño que planearan la visita al Pan de Azúcar debido a que llegó a Río con sus familiares y quería aprovechar la oportunidad. El año pasado ya acudió al cerro del Corcovado para ver el Cristo Redentor.
Pero el paseo de este lunes fue doblemente especial debido a que no solo conoció el emblemático cerro carioca, que elogió por las impresionantes vistas, sino que lo hizo acompañado por sus amigos y voló en helicóptero por primera vez en su vida.
“Río de Janeiro es un lugar muy especial. Aquí tuve mi primera victoria en un torneo ATP (en 2020 cuanto tenía 16 años) y conquisté mi primer título 500. Y poder venir y vivir esta ciudad con mi familia es muy especial”, destacó.
Alcaraz admitió que hasta ahora su familia lo acompañaba pocas veces a los torneos, pero que poco a poco lo está haciendo más. “Es muy especial porque es como si trajera parte de casa”, subrayó. EFE