El futuro de internet se juega en el Tribunal Supremo de Estados Unidos

El futuro de internet se juega en el Tribunal Supremo de Estados Unidos

Reynaldo Gonzalez llora al recordar a su hija asesinada por terroristas del Estado Islámico en un atentado en 2015 en París, en una imagen de archivo. GENARO MOLINA (AP)

 

Los abogados de Google, Facebook y Twitter acuden este martes y este miércoles a defender a sus empresas en el Tribunal Supremo de Estados Unidos. Con ellos, el futuro de internet tiene una cita ante los jueces. Se celebran dos vistas orales, las de los casos Gonzalez contra Google y Twitter contra Taamneh. En ellos se cuestiona el alcance de la sección 230, la norma que ha servido de piedra angular de internet tal y como hoy lo conocemos. Esa norma, básicamente, da poder a las tecnológicas para moderar el contenido que generan sus usuarios, pero al tiempo las blinda de asumir responsabilidades por él.

Por El País

Los dos casos están relacionados con el terrorismo y la pregunta que late tras ellos es: ¿ni siquiera son responsables redes sociales como YouTube (propiedad de Google), Facebook y Twitter de evitar que se difunda propaganda terrorista en la Red? La selección de esos dos casos apunta a que los jueces quieren matizar esa exención de responsabilidad que da la ley a las tecnológicas por los contenidos de terceros.

La frase clave de la sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones establece: “Ningún proveedor o usuario de un servicio informático interactivo será tratado como editor o difusor de información facilitada por otro proveedor de contenidos informativos”. En función de ello, se exime a las plataformas de responsabilidad por los contenidos de sus usuarios. Es una ley de 1996, cuando las firmas de internet aún eran pequeñas y parecía adecuado protegerlas.

La regla es aplicable a las redes sociales como Facebook, YouTube, Twitch o Twitter, pero va mucho más allá. Numerosas funcionalidades de Google, TripAdvisor, Yelp, Reddit, Craiglist, Apple o Microsoft dependen de alguna manera de las aportaciones de sus usuarios y ese blindaje de responsabilidad ha sido clave para el florecimiento de sus contenidos. Dichas compañías se han personado en los casos para defender su posición en un frente común.

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