Un equipo de científicos ha descubierto seis “enormes” galaxias tempranas que cuestionan los conocimientos previos sobre su formación y sobre el origen mismo del universo, según revela un estudio publicado este miércoles en “Nature”.
La investigación, liderada por la Universidad de Pensilvania (EE.UU.), destaca que “estos objetos” son “mucho más grandes” de lo que nadie podía esperar encontrar en un periodo de entre 500 y 700 millones de años después del Big Bang.
“Solo preveíamos encontrar galaxias pequeñas y jóvenes en ese periodo de tiempo, pero hemos descubierto galaxias tan maduras como la nuestra propia en lo que antes se entendía como el comienzo del universo”, explica en un comunicado Joel Leja, uno de los autores.
Los expertos han analizado datos aportados por el telescopio espacial James Webb para poner el foco en el pasado, con un instrumento que les permite retroceder hasta 13.500 millones de años en el tiempo, recuerda Leja.
“Es la primera vez que miramos tan atrás, por lo que es importante que mantengamos la mente abierta respecto a lo que estamos viendo”, precisa el astrónomo.
Por ello, advierte de que, aunque la información indica que los citados objetos “son probablemente galaxias”, existe una “posibilidad real” de que “unos pocos” de éstos sean “agujeros negros supermasivos”.
“Sin embargo, la cantidad de masa que hemos descubierto significa que la masa conocida de las estrellas en este periodo del universo es hasta 100 veces más grande de lo que creíamos anteriormente”, subraya Leja.
La formación de enormes galaxias tan pronto tras el Big Bang, prosigue, “pone patas arriba” conceptos anteriores, como que éstas eran en su origen “pequeñas nubes de estrellas y polvo” que “crecieron gradualmente con el paso del tiempo“.
“Parece que hemos descubierto algo tan inesperado que, de hecho, crea problemas para la ciencia“, plantea Leja, en cuyo equipo internacional incluye expertos de la Universitat de Valencia, en España.
De cara a confirmar estos hallazgos, los investigadores prevén tomar imágenes de espectro de estas grandes galaxias para obtener información sobre “las distancias reales” y sobre “los gases y otros elementos” que las componen.
“Un espectro nos dirá inmediatamente si estos objetos son reales. Nos mostrará cómo son de grandes y lo lejos que están“, concluye Leja.
EFE