El defensor español acaba de anunciar que no jugará más en la Roja y planifica su futuro fuera del París Saint Germain.
Por infobae.com
A poco más de cuatro meses de la finalización de muchísimos contratos de futbolistas de elite en el fútbol europeo, los clubes ya se mueven pensando en la próxima temporada. Así como Lionel Messi vislumbra el horizonte para saber qué le deparará el futuro, lo mismo ocurre con otras estrellas del París Saint Germain, que debaten su continuidad a la espera de la revancha por los octavos de final de la Champions League frente al Bayern Múnich en Alemania. Sergio Ramos es otro de esos casos.
A pocas horas de esta noticia, el defensor de 36 años que tiene vínculo con el PSG hasta el 30 de junio de este año, fue vinculado nuevamente con el equipo de Cristiano Ronaldo, Al-Nassr de Arabia Saudita. Así lo informó el medio madrileño Marca, sobre una data que había salido a la luz sobre el cierre de 2022 y en el último mercado de enero. Aunque por ahora hubo solamente conversaciones informales, los saudíes avanzan en su contratación y no sería la única que tienen planeada para la 2023/2024.
Mientras Ramón Díaz (entrenador argentino de Al-Hilal, rival del conjunto de Cristiano) deslizó la chance de que su club vaya a la carga por Messi, tanto Ramos como otros dos pesos pesados del Real Madrid fueron vinculados a la liga saudita: Karim Benzema y Luka Modric. Se hablan de contratos explosivos de 30 millones de dólares netos por año, con una extensión de dos años para cada futbolista. Por otra parte, desde la MLS también se mantienen a la expectativa de apropiarse de algunas figuras de renombre que quedan en libertad a partir de mitad de año.
Ramos es el futbolista con mayor cantidad de presencias defendiendo a su país dentro de una cancha y, en ese camino, anotó 23 goles. Luego de su debut el 26 de marzo de 2005 en un amistoso con victoria contra China, desplegó todo su talento para llegar a la cúspide de su carrera con la obtención del Mundial 2010 sumado a las Eurocopas 2008 y 2012 logradas bajo la dirección de Luis Aragonés y Vicente del Bosque, quien reemplazó al primero tras la primera coronación a nivel continental.