Italia se interroga hoy sobre si pudo ser evitado el naufragio este domingo de un pesquero con cerca 200 migrantes a sólo 100 metros de la costa de Steccato di Cutro, en la región de Calabria (sur de Italia), que ha causado al menos 67 muertos mientras se siguen buscando desaparecidos, después de las diferentes versiones proporcionadas por Frontex y la Guardia Costera italiana.
Esta mañana se encontró un nuevo cuerpo en el mar, el de una niña, mientras que en la tarde del martes, los equipos de búsqueda localizaron el de un niño de cerca 5 años, por lo que son ya 67 las víctimas oficiales de este trágico naufragio donde se cree que los muertos podrían ser un centenar ya que los 80 supervivientes hablan de que iban a bordo unas 200 personas procedentes de Irak, Irán, Afganistán y Siria.
Los ataúdes con los restos mortales de las 66 personas, entre ellas 20 menores, algunos niños muy pequeños, se encuentran ahora en el palacio de deportes de Crotone donde hoy se abrirá la capilla ardiente para el último adiós.
Hasta Crotone han llegado algunos familiares con las fotos de sus seres queridos en el intento de reconocer a las víctimas y son 23 las que por el momento han podido ser identificadas, mientras que en el resto de ataúdes sólo se ha podido colocar un código. Un joven afgano ha podido reconocer a su tía y a cuatro de sus hijos.
La organización Médicos sin Fronteras que se está ocupando de dar apoyo psicológico a los supervivientes relató las terribles historias de estas personas, sobre todo afganos, que pagaron hasta 8.000 dólares para huir del régimen instaurado hace año y medio por los talibanes.
La fiscalía de Crotone ha comenzado una investigación tras el arresto de los tres presuntos traficantes de hombres que condujeron el barco desde Turquía a Italia y que fueron indicados por los supervivientes, pero han subrayado que las pesquisas no son sobre las responsabilidades del naufragio.
Pero los medios italianos sí que se interrogan sobre las posibles responsabilidades en no haber acudido al rescate de la barcaza después de las diferentes versiones que proporcionaron tanto la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, Frontex, y la Guardia Costera italiana.
Frontex afirmó que avisó a la Guardia Costera de la presencia de una nave en la zona con migrantes a bordo, pero la Guardia Costera este martes emitió un comunicado en el que aseguró que la agencia europea comunicó la presencia de un barco “que parecía navegar con regularidad, a seis nudos y en buenas condiciones de flotabilidad, con una sola persona visible en la cubierta del buque”.
“La fotografía térmica enviada por Frontex habla de un intenso calor que emana del barco, señal de una fuerte presencia humana en todas sus partes, traducida como unas doscientas personas a bordo”, denuncia hoy en un artículo el diario “La Stampa”.
Según los medios italianos, al no activarse el protocolo SAR (de búsqueda y rescate) sino sólo el de control de fronteras nadie intervino.
Sólo dos horas más tarde, señalan, lanchas de la Guardia de Finanza salieron a controlar pero las malas condiciones del mar les obligaron a volver a puerto.
A las cinco y media de la mañana, un miembro de la Guardia Costera llama a su amigo pescador de Steccato di Cutro y le dice: “Ve a ver a la playa, parece que hay un barco en apuros” y entonces se encontró con la terrible escena de decenas de muertos flotando en el mar.
EFE