Margherita Cassano, de 67 años, expresidenta del Tribunal de Apelación de Florencia, ha sido la primera mujer nombrada para presidir el Tribunal Supremo italiano, el de más alto nivel en el poder judicial, después de ser elegida por el Consejo Superior de la Magistratura (CSM).
El nombramiento llevado a cabo hoy fue decidido por el pleno del CSM, presidido por el jefe de Estado, Sergio Mattarella, que eligió por unanimidad a Cassano, quien ingresó a la judicatura en 1980, a los 25 años, y fue miembro del Consejo de 1998 a 2002, para sustituir a Pietro Curzio.
“Todos sabemos que esta es la primera mujer, y si este aspecto no influyó en la nominación, les quiero recordar que hace cinco días se celebró el 60 aniversario de la ley que introdujo a la mujer al poder judicial y por eso es un importante ocasión”, explicó Mattarella durante el acto del CSM en el que se oficializó el nombramiento.
“Hoy es un día histórico para nuestro poder judicial y para el país”, dijo la ministra de Reformas Institucionales y Simplificación, Elisabetta Casellati, quien fue también la primera mujer presidenta del Senado, durante el acto del CSM en el que se oficializó el nombramiento.
Con este nombramiento, “Margherita Cassano rompe otro tabú, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el cargo de máxima jueza en Italia. Es otra etapa muy importante en el largo y fatigoso camino de la emancipación de la mujer y hacia la codiciada meta de la igualdad de género”, añadió la también magistrada.
Matarella, por su parte, destacó: “Todos sabemos que esta es la primera mujer, y si bien este aspecto no influyó en la nominación, les quiero recordar que hace cinco días se celebró el 60 aniversario de la ley que introdujo a la mujer al poder judicial y por eso es un importante ocasión”.
También el ministro de Justicia, Carlo Nordio, insistió en que “su nombramiento como primera presidenta de la Corte Suprema es la meta de un camino que comenzó hace 60 años, con la entrada de las primeras mujeres en el poder judicial y representa un nuevo paso fundamental hacia la igualdad de género efectiva”.
“Cassano será un punto de referencia para las cada vez más numerosas jóvenes que superen el concurso, para prestar un servicio esencial a la República”, añadió Nordio.
Durante sus años de trabajo en el Supremo, en la Primera Sección Penal, le tocó redactar la sentencia definitiva de condena De Marcello D’ell’Utri, antigua mano derecha del ex primer ministro Silvio Berlusconi.
Cassano (Florencia, 1955) fue presidenta del Tribunal de Apelación desde 2005 y hasta 2020, también en este caso la primera mujer y posteriormente fue nombrada por el CSM como vicepresidente del Supremo.
Nacida en una familia donde su padre también era magistrado, Cassano ganó el concurso para ingresar a la carrera judicial en 1980 e inmediatamente eligió la carrera de fiscal, principalmente con investigaciones sobre crimen organizado y narcotráfico a gran escala, mientras que de 1991 a 1998 trabajó en la Dirección Antimafia.
En 2019, Marta Cartabia, exministra de Justicia, se convirtió en la primera mujer en presidir el Tribunal Constitucional italiano.
EFE