Jesús Alejandro, un joven venezolano de 18 años, ha sido la última víctima de acoso escolar cuyas consecuencias, terribles y prolongadas, lo persiguieron desde el colegio donde lo vejaban, en La Trinidad, Caracas, hasta Madrid, España donde acabó con su vida en una estación de tren. Así lo reseñó en Instagram el periodista y escritor venezolano David Placer.
“Su madre es una repartidora de comida que pedalea Madrid para mantener a su familia. Hoy está devastada por la tragedia, pero me autorizó a que hiciera público este caso para que los padres, los profesores y los niños y adolescentes entiendan hasta dónde puede llegar este mal de nuestra sociedad”, comentó Placer, quien agregó que “Jesús Alejandro era aplicado y sus amigos lo recuerdan por intervenir constantemente en clase, siempre cerca de los profesores”.
En Madrid, después de pasar por tratamientos psicológicos, “parecía haber superado esa pesadilla, pero la tragedia sorprendió a sus compañeros, amigos y a su familia”, lamentó Placer.