En la ciudad de Bajmut, en el este de Ucrania, punto estratégico en el que se centran actualmente los combates entre rusos y ucranianos, aún quedan 4.500 civiles de los más de 70.000 que residían en esta urbe.
El alcalde de la ciudad, Oleksiy Reva, relató en su cuenta de Facebook lo doloroso que está siendo para sus ciudadanos el asedio de esta urbe, cuyo control aseguraría un pasillo a los rusos para trasladar armas y soldados por todo el este de Ucrania.
“Hay batallas pesadas para nuestro Bajmut. Es doloroso ver lo que las bombas enemigas están haciendo a la ciudad, en lo que están convirtiendo una comunidad”, lamentó Reva.
“Ahora 4.500 habitantes permanecen en la ciudad. Los residentes reciben alimentos, agua y productos de higiene. Seguimos llevando pan a la ciudad, dos veces por semana para 5.000 raciones”, agregó el alcalde.
Pero “es extremadamente peligroso (circular) en Bajmut. El enemigo destruye sin piedad la ciudad, paraliza y mata a civiles. Hasta hoy, los rusos han destruido más de 4.400 edificios residenciales. ¡No hay perdón para ellos!”, añadió Reva.
El máximo edil de esta ciudad acompaña sus comentarios en Facebook con varias fotografías de calles y edificios completamente destruidos por los ataques rusos.
En la zona, perteneciente a la región ucraniana de Donetsk, actúa el denominado grupo Wagner, un equipo de mercenarios ligados al presidente de Rusia, Vladimir Putin, quienes ya luchan calle por calle contra los ucranianos para controlar la ciudad.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reconoció este miércoles que la guerra contra los rusos se ha recrudecido en esa estratégica localidad y anunció que enviaría más efectivos para luchar contra los invasores.
El mandatario ucraniano agregó para documentar la crudeza de los combates que desde el pasado jueves han muerto en ese frente, ubicado en la zona del Donbás, más de 800 efectivos rusos, aunque no concretó el número de bajas registradas entre las fuerzas ucranianas. EFE