Los diferentes partidos y sectores de oposición en Venezuela van a seleccionar el venidero 12 de febrero al candidato que respaldarán en las elecciones presidenciales fijadas para el 7 de octubre de 2012. La escogencia del candidato lo harán a través de unas inéditas elecciones primarias abiertas a todos los votantes.
En Francia, el hoy también opositor Partido Socialista acaba de escoger, mediante ese mismo mecanismo democrático de elecciones primarias, el candidato que en abril de 2012 le disputará la Presidencia de la República al primer mandatario Nicolás Sarkozy.
Resultará útil comparar las recién finalizadas primarias del partido socialista francés (PSF) con las que se organizan a través de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en nuestro país, ya que del contraste saldrán a relucir las enormes fortalezas que el sistema democrático tiene hoy en Francia y las crecientes debilidades de las que adolece en Venezuela.
Primarias en Francia
Antes de llegar al presente, vale recordar que Francia conoce la presencia de partidos socialistas democráticos desde 1880. El PSF, heredero de esa historia, fue fundado en 1969 y estuvo en funciones de gobierno cuando salió electo Presidente en 1981 su líder radical, François Mitterrand. Éste fue reelecto para un segundo mandato en 1988, o sea, que gobernó hasta 1995 (sus últimos años los ejerció padeciendo de cáncer). Es de resaltar, también, que en sus 4 décadas de existencia, el PSF ha realizado 25 Congresos para debatir y renovar democráticamente programa y liderazgo de la organización.
El año 2010 el PSF tomó la decisión de elegir por primera vez su candidato presidencial a través del mecanismo de elecciones primarias abiertas. Hasta entonces era escogido por la militancia socialista. Los 2 aspirantes más votados en la primera vuelta del 09 de octubre fueron a una segunda vuelta el 16 de octubre de 2011, resultando electo candidato presidencial el diputado François Hollande. Señalado éste como representante de la “izquierda blanda”, su mensaje apuntó a: reducir el déficit y la deuda, reforma fiscal, solidaridad generacional y darle prioridad a la educación. Luego de su nominación, todas las encuestas señalan a Hollande como favorito para vencer a Sarkozy en la primera vuelta del 22 de abril de 2012.
Veamos resumidamente por qué compartimos la idea de que esta elección primaria fue exitosa para el PSF. En lo cuantitativo: a) votaron 2,8 millones de personas (6,2% del total de electores), cuando el PSF cuenta con 150.000 militantes y b) cada elector pagó un euro por votar, con lo cual contribuyó transparentemente a financiar el proceso electoral y otras actividades partidistas. En lo cualitativo, se envió a la sociedad francesa un mensaje de cambio incluyente que según la anterior candidata presidencial, Sègolène Royal: “nos lleva a avanzar hacia una democracia participativa” (como vemos, para el PSF democracia participativa no es igual a lo que el presidente Chávez llama “socialismo del siglo XXI” que significa, según el diccionario de sinónimos del dictador cubano, “expropiaciones, “destrucción de la propiedad privada”, “miseria”, “control total de los poderes públicos”, “culto hacia el jefe supremo como si fuera un dios”, “militarización del sector público”, etc).
Fuera del PSF, cabe destacar dos hechos que hablan de la tradición democrática de Francia. El primero, las acertadas predicciones hechas por reconocidas empresas encuestadoras que demostraron por qué la opinión pública francesa tiene una absoluta confianza en ellas. Por décadas hemos admirado las encuestadoras francesas, pues honran con su precisión a la Ciencia Estadística. Con una excepción (la de Chirac vs Le Pen), los resultados de la segunda vuelta de sus elecciones presidenciales son muy cerrados (53% a 47%). A pesar de ello, los pronósticos siempre están dentro del margen de error de 2,5% a 3,0%, o sea, siempre su error de predicción es el esperado: igual a cero. En estas primarias otorgaban en segunda vuelta 54% a Hollande que obtuvo 56,6% y en la segunda vuelta de las elecciones de 2007 vaticinaban 55% para Sarkozy que ganó la Presidencia con 53%.
El otro hecho democrático de gran importancia que hay que enfatizar, fue la conducta del Presidente francés. Se mantuvo al margen del proceso, no arremetió con insultos y descalificaciones a los precandidatos socialistas, y mucho menos chantajeó a los electores señalando que si gana el candidato opositor “abría caos en el país”.
Primarias en Venezuela
Trasladémonos ahora a las primarias en Venezuela y señalemos tres de las grandes diferencias entre el sistema democrático francés y el venezolano:
1) La primera gran diferencia es que aquí quienes utilizan el procedimiento democrático de las primarias son los partidos de la oposición democrática, no el partido socialista unido de Venezuela (PSUV).
2) La segunda, es que el propio presidente Chávez, líder máximo de ese partido, y sus seguidores atacan, irrespetan y denigran a los precandidatos de la oposición: “lacayos del imperio”, “precandidatos majunches”, “nido de alacranes” y al propio mecanismo electoral: “esas elecciones primarias privatizan la política”. Stalin llamó “gusanos” a los opositores (copiado por Fidel Castro) y Hitler los denominó “chatarra humana”. En esta materia, hay que reconocer el aporte del Presidente Chávez al llamar, en diciembre de 2007, con el sinónimo “excremento humano” a la oposición que lo venció en las elecciones.
3) La tercera es que el gobierno continúa manipulando a una institución clave de la democracia: la opinión pública venezolana. Lo hace a través de encuestadoras de escritorio que tienen como voceros a ministros o ex-ministros y que le dan porcentajes de más de 60% al gobierno. Recordemos que el pionero en esta inmoral tarea fue el Prof. Nelson Merentes con la fantasma “Opinion Research” en el 2000, con ésta procreó el espanto de “North American Opinion Research” y para el 2006, sin rubor alguno, salió a la palestra con “GIS XXI”. La manipulación ahora la hace el suplente del profesor de matemáticas, el capitán Jesse Chacón, a quien dejó a cargo de la “encuestadora” cuando lo designaron Presidente del BCV.
En conclusión, la comparación de ambas primarias nos revela, por una parte, el marco de solidez del sistema democrático en Francia y, por la otra, el deslizamiento de la democracia venezolana hacia un tipo de régimen con características propias de gobiernos totalitarios. Éstos siempre tuvieron como propósito irrenunciable exterminar a la oposición. Lamentablemente, constatamos a lo largo de la historia, casi siempre lo lograron.