El expresidente ruso, Dmitri Medvédev, reaccionó hoy a la propuesta del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de cambiar el nombre de Rusia por Moscovia, y aconsejó cambiar el nombre de Ucrania a “Reich de puercos” seguidores del nacionalista ucraniano y colaboracionista nazi Stepán Bandera.
“El supremo nazi de Kiev encargó estudiar el tema del cambio de nombre de Rusia a Moscovia. Pues qué decir… ¿Nuestra respuesta? Claro que no Jojliándia (apelativo peyorativo de los ucranianos). Y mucho menos Malorrossiya. Solo Schweinisch Bandera-Reich (Reich de puercos seguidores de Bandera”, escribió en Telegram.
Bandera, considerado por Kiev héroe nacional, lideró durante la Segunda Guerra Mundial un movimiento nacionalista que estuvo detrás del asesinato de unos 100.000 civiles de etnia no ucraniana en Volinia y colaboró con las fuerzas de ocupación de la Alemania nazi, por lo que es aborrecido tanto en Polonia como en Rusia.
Al exmandatario ruso, conocido por sus comentarios políticos soeces, se sumó la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, al afirmar que Zelenski “cada día demuestra que tenemos la razón”.
“He aquí un nuevo intento de convertir a Ucrania en una ‘anti-Rusia”, escribió en su canal de Telegram.
Este sábado Zelenski encargó estudiar una petición electrónica con más de 25.000 firmas de apoyo que sugiere cambiar oficialmente el nombre de “Rusia” por “Moscovia” y sustituir los términos “ruso” por “moscovita” y “Federación Rusa” por “Federación de Moscú”.
El autor de la petición sostiene que “el nombre histórico de Rusia es Moscovia”, según informa hoy la agencia Unian.
“Este nombre se utilizaba en las lenguas europeas y en algunas asiáticas. En muchos mapas históricos de los siglos XVI a XIX, que se hicieron en Europa antes y después del cambio de nombre de reino de Moscú por el de Imperio de Toda Rusia, también figura este nombre”, indica la petición.
Zelenski indicó que “la cuestión planteada en la petición requiere un examen exhaustivo, tanto en el plano del contexto histórico y cultural como teniendo en cuenta las posibles consecuencias jurídicas internacionales”.
El presidente ucraniano agregó que ha encargado a su primer ministro, Denys Shmyhal, resolver esta cuestión junto a las instituciones científicas.
EFE