¿Too Big to fail? La premisa de la primera crisis financiera del siglo XXI, cuando el gobierno de Estados Unidos decidió rescatar al sistema financiero para que la caída de Lehman Brothers no se convirtiera en una catástrofe sistémica, parece estar de regreso.
Por: Infobae
Esto se debe a que la Reserva Federal de Estados Unidos y la Federal Deposit Insurance Corp están analizando la creación de un fondo que permitiría a los reguladores respaldar más depósitos en los bancos que tengan problemas tras el colapso del Silicon Valley Bank, informó Bloomberg News.
Los organismos reguladores “discutieron el nuevo instrumento especial en conversaciones con ejecutivos bancarios y esperan que tal medida tranquilice a los depositantes y ayude a contener cualquier pánico, según el informe, que citó a personas familiarizadas con la cuestión.
“El nuevo instrumento forma parte de los planes de contingencia de la agencia cuando cunde el pánico sobre la salud de los bancos centrados en las comunidades de capital riesgo y startups, agregó el informe”, citado por Reuters.
En este sentido, “la Reserva Federal de EE.UU. declinó hacer comentarios sobre el informe, mientras que la FDIC no respondió inmediatamente a una solicitud de Reuters para hacer comentarios”.
Ayer, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló con el gobernador de California, Gavin Newsom, sobre la quiebra del SVB y los esfuerzos para hacer frente a la situación.
“Silicon Valley Bank implosionó después de que los depositantes, preocupados por la salud financiera de la entidad, se apresuraran a retirar sus depósitos”.
“El frenético retiro de depósitos, que duró dos días, sorprendió a los observadores y asombró a los mercados, haciendo desaparecer más de 100.000 millones de dólares del valor de mercado de los bancos estadounidenses”, se detalló.
SVB es un prestamista crucial para las empresas en fase inicial, y es el socio bancario de casi la mitad de las empresas estadounidenses de tecnología y sanidad respaldadas por capital riesgo que cotizaron en bolsa en 2022.
Las razones del colapso
1) Cae la demanda por financiación. El enfriamiento del mercado de la financiación se debe al incesante aumento de los costos de los préstamos por parte de la Reserva Federal durante el último año, así como de la elevada inflación.
2) Temor al riesgo inversor. Los inversores en capital riesgo también se muestran más reticentes a firmar grandes cheques por la caída del mercado bursátil, en especial de las acciones de empresas tecnológicas de altos vuelos.
3) Ausencia de liquidez. SVB halló problemas por el consumo de su efectivo debido a la disminución de los depósitos de “startups” -empresas de nueva creación- que se enfrentan a una sequía de financiación de capital riesgo.
4) Temores por la venta masiva de acciones. El banco tuvo que realizar una venta forzosa de títulos el miércoles 8 por valor de USD 21.000 millones, lo que supuso unas pérdidas de USD 1.800 millones y se tradujo en una caída del 60% de sus acciones en Wall Street.
5) Efecto “cascada” sobre otros bancos. First Republic, con sede en San Francisco, se desplomó un 16,5% tras tocar su nivel más bajo desde octubre de 2020. First Republic y SVB fueron los valores que más bajaron porcentualmente del S&P 500 en la sesión del jueves, mientras que la pérdida de JPMorgan pesó más que cualquier otra acción en la caída del 1,9% del S&P 500. Los principales bancos estadounidenses también se vieron afectados, con JPMorgan y Bank of America cayendo más de un 5% y un 6% respectivamente.