El día de ayer 13 de marzo, finalmente Vladímir Putin y Ramzan Kadyrov, se vieron cara a cara luego de que en el último llamado del presidente ruso al líder de la República de Chechenia, acudiera —en su lugar— Akhmat Kadyrov, uno de los hijos mayores del jefe checheno. Y es que ese sábado 4 de marzo en el que “el Señor de la Guerra” no pudo acudir al llamado del mandatario, la prensa internacional le empezó a dar más peso a los fuertes rumores que giraban en torno a su estado de salud. Dijeron que el aliado más fuerte de Rusia había sufrido una extraña enfermedad renal ocasionada por un “posible envenenamiento”. En 20 años nada había podido dejar en cama a este soldado cuando se trataba de dialogar con el presidente, y ahora hasta había viajado a los Emiratos Árabes para ser tratado por médicos fuera de Moscú porque “no confiaba en ninguno”.
Por: El Heraldo
Los gobernantes parecieron reunirse para callar todo tipo de especulaciones de la prensa internacional sobre el deterioro de su salud física, en donde aseguran que Vladímir Putin padece cáncer de páncreas y Ramzan Kadyrov una extraña enfermedad renal. De lo que podemos estar seguros, es que ambos lucen hinchados del rostro, expresiones de molestia y se nota que hacen un enorme esfuerzo por mantener la calma mientras la cámara los graba.
¿Para qué se reunieron?
Ramzan Kadyrov prometió a Vladímir Putin combatir lado a lado contra Ucrania hasta conseguir “la victoria final”. En un discurso algo torpe, con poca dicción y leído, el líder de la república de Chechenia, aclaró que cumplían todas las órdenes del presidente ruso y aseguró que estaban decididos a actuar hasta ganar el conflicto bélico. Cabe destacar que la reunión se llevó a cabo en el Kremlin de Moscú. Aunado a estas promesas, subrayó que los chechenos en general apoyan la “operación militar especial” que se llevó a cabo desde el pasado 24 de febrero del 2022. Dijo que lo consideran “necesario” lograr sus objetivos.
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