Sanitarios, cajeros, transportistas y otros trabajadores esenciales que cobraron gran protagonismo durante la covid-19 continúan sufriendo peores condiciones de empleo que la media, denuncia hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que pide mejor remuneración, horarios y protección social para ellos.
En un informe sobre estos sectores clave, presentado en rueda de prensa por la organización con sede en Ginebra, se revela que un 29 % de sus trabajadores están mal pagados (es decir, que cobran un salario inferior a dos tercios de la media), y que como promedio ganan un 26 % menos que los demás empleados.
TEMPORALIDAD Y LARGAS JORNADAS
Además, casi uno de cada tres trabajadores esenciales tiene un contrato temporal (una proporción que sube al 46 % en la industria alimentaria) y también un 46 % de ellos, en los países en desarrollo, tienen un horario excesivamente prolongado, de más de 48 horas semanales, especialmente en el sector de los transportes.
“Valorar a los trabajadores clave significa garantizar que reciben un salario adecuado y que trabajan en buenas condicione”, señaló al presentarse el estudio el director general de la OIT, Gilbet Houngbo.
La OIT divide a este tipo de trabajos en ocho categorías: sanidad, sistemas alimentarios, comercio minorista, seguridad, limpieza y saneamiento, transporte, ocupaciones manuales, y otros oficios técnicos y administrativos.
“Personal sanitario, cajeros de supermercado, repartidores, trabajadores postales, gente de mar, limpiadores y otros continuaron desempeñando su trabajo, día tras día, en el punto álgido de la pandemia, a menudo con gran riesgo personal”, recordó Houngbo.
LOS MÁS GOLPEADOS POR EL VIRUS NO FUERON LOS SANITARIOS
El estudio indica que estos trabajadores sufrieron en general tasas de mortalidad más elevadas que la media, por su mayor exposición al virus, aunque dentro de las ocho categorías no fue la sanitaria -donde las medidas de prevención eran mayores- la que tuvo cifras más elevadas, sino las de transportistas y limpiadores.
Por otro lado, el informe subraya que durante la crisis sanitaria aumentaron la incidencia verbal y las amenazas a estos trabajadores clave, especialmente en el campo del comercio al por menor, según los datos recogidos en Estados Unidos y varios países europeos.
La OIT advierte que mantener a estos trabajadores con malas condiciones laborales pone en riesgo la resiliencia económica y social de un país ante crisis presentes y futuras, por lo que anima a los gobiernos a invertir más en sistemas alimentarios, atención sanitaria y otros sectores clave en los que se desempeñan.
También urge a reducir la brecha salarial entre estos empleados y el resto, a garantizarles “horarios de trabajo seguros y predecibles”, y a aumentar su acceso a la formación.
El estudio, llevado a cabo con datos de 90 países, indica que el 52 % de los empleos totales los realizan estos trabajadores clave, aunque este porcentaje baja al 34 % en las economías más desarrolladas.
LAS MUJERES, MUY PRESENTES EN SANIDAD Y COMERCIO
Las mujeres representan un 38 % de estos trabajadores, aunque su porcentaje varía mucho entre sectores como el sanitario (donde son el 66,3 %) y el de comercio al por menor (58,4 %) y el resto, donde son minoría (menos del 3 % en los transportes y un 12,4 % en seguridad).
La OIT advierte que en el sector de limpieza y seguridad muchos de estos trabajos se subcontratan, algo que cada vez afecta más también al entorno sanitario, y señala que casi un 60 % de los trabajadores clave en países de renta media y baja carecen de protección social.
“La pandemia de covid ha puesto de manifiesto la importancia de los trabajadores clave para el conjunto de la sociedad, ya sea en tiempos de crisis o de bonanza, y cuán infravalorados están la mayoría de los puestos clave”, resume la OIT en su informe. EFE