Créditos: Twitter
Se trata de uno de los grandes filmes del cine de terror que ha pasado de generación en generación, Chucky, ‘El Muñeco Diabólico’, lo que muy pocos se imaginan es que detrás del éxito del filme estrenado en 1989.
Por Heraldo USA
La saga ha estado conformada por ocho filmes, siendo en 2019 la última que llegó a la pantalla grande y marcó el regreso del ‘muñeco diabólico’, sin embargo, hay una oscura historia que aterroriza mucho más que el filme y aquí te la contamos.
Cabe mencionar que en la década de los años 80, el filme fue públicamente criticado por lo perturbador que era para los niños, pues miles de niños comenzaron a experimentar pesadillas y horror por sus juguetes.
Es importante agregar que en los últimos meses se ha especulado la el regreso del aterrador personaje pero ahora en forma de serie, pero no se ha confirmado el cast, ni la historia ni mucho menos la fecha de estreno o si llegará con alguna plataforma de streaming.
Cabe mencionar que la historia del muñeco si fue real aunque la forma en la que fue retratada en la pantalla grande fue mucho más dramatizada, y esta es la verdad que se esconde detrás del temido personaje de terror.
Historia real de Chucky, ‘El Muñeco Diabólico’
Se trata de una de las leyendas urbanas que surgió por un niño asustado y una familia que no sabía como explicar lo que les estaba pasando, así que recurrieron a lo sobrenatural para intentar darle sentido al terror que estaban experimentando en sus vidas.
La historia del tan conocido juguete pelirrojo, está conectada con un muñeco llamado ‘Robert’ que perteneció al pintor Robert Eugene Otto y que actualmente vive en el Fort East Martello Museum en Key West, Florida.
Según se ha contado en múltiples ocasiones, el muñeco fue entregado al pintor como un regalo en 1903, cuando era un niño y provenía de una mujer que había trabajado para la familia.
De acuerdo con las narraciones, la mujer supuestamente había sido maltratada y aprendió a usar el voodoo para vengarse de quienes la dañaron, usaba un traje de marinero y llevaba un león de juguete en la mano, lo que le encantó al joven Otto, quien comenzó a hablar del juguete como si se tratara de un niño de verdad.
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