Tanzania ha pedido a expertos médicos que investiguen una misteriosa enfermedad “transmisible” que ya se ha cobrado cinco vidas en el país, según las autoridades sanitarias del país.
Por larazon.es
La enfermedad ha sido detectada en siete personas en dos aldeas de la región de Kagera (noroeste) en la frontera con Uganda, detalló el Ministerio de Salud en un comunicado de prensa difundido a última hora de la noche del jueves.
“Las otras dos (personas) están en el hospital en tratamiento. La tendencia de la enfermedad indica la posibilidad de que sea una enfermedad infecciosa”, indicó el funcionario de salud Tumaini Nagu.
Las autoridades sanitarias han enviado un equipo de expertos médicos a la zona donde se ha identificado el brote para tratar de diagnosticar la enfermedad.
Los síntomas incluyen fiebre, dolores de cabeza, fatiga, hemorragias en varias partes del cuerpo e insuficiencia renal.
“Se han tomado muestras a los pacientes y a los fallecidos para identificar la fuente y el tipo de enfermedad”, añadió Nagu en un comunicado, llamando a la población a la calma.
Además, se está monitoreando a las personas con síntomas de la enfermedad en la comunidad y en los centros de salud, así como a quienes han interactuado con esos pacientes.
“Los medicamentos, el equipo necesario están disponibles en los centros de atención médica en la región de Kagera y los pacientes continúan el tratamiento. Estamos informando a la comunidad de la zona para que tomen precauciones”, dijo Nagu.
En julio del año pasado, se reportaron más de 20 casos de personas con síntomas similares en la región de Lindi (sureste) del país. Tres murieron a causa de la enfermedad.
Posteriormente, las autoridades informaron de que se trataba de una epidemia de leptospirosis, o “enfermedad de las ratas”.
Esta enfermedad bacteriana, transmitida a los humanos por ciertos mamíferos, se contagia a través del agua o alimentos contaminados por la orina de animales infectados.
La leptospirosis puede presentarse con una amplia variedad de manifestaciones clínicas, desde una forma leve a una enfermedad grave.
Los síntomas incluyen fiebre, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, dolor muscular y articular y ojos rojos. Los casos graves pueden causar piel y ojos amarillos, tobillos, pies o manos hinchados, dolor en el pecho, dificultad para respirar o tos con sangre.
La enfermedad se puede tratar con antibióticos y el paciente puede tardar entre unos días y cinco semanas en curarse por completo. Sin embargo, sin la medicación adecuada, puede provocar daños en los riñones y en el hígado, falla orgánica e incluso la muerte.