Múltiples familias tuvieron que abandonar este viernes sus residencias en edificios situados sobre una colina frente al mar en San Clemente (California), por el peligro de que las casas caigan al precipicio.
Las autoridades evacuaron a unos 30 residentes de cuatro edificios ubicados sobre un acantilado en la costa del condado de Orange, luego de que un deslizamiento de tierra se llevó al precipicio sus patios traseros, tras las lluvias torrenciales que ha azotado a gran parte del estado.
Las autoridades advirtieron que es posible que no se les permita volver durante algún tiempo, mientras se investiga para saber cuándo será seguro regresar.
“Creo que todos deberían entender que tenemos una situación cambiante aquí”, explicó el alcalde Chris Duncan durante una conferencia de prensa. “Se avecina otra tormenta, el suelo continúa moviéndose, por lo que estas estructuras aún están en peligro”.
El Servicio Meteorológico Nacional indicó que las fuertes lluvias podrían volver a golpear el sur de California a principios de la próxima semana.
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