El matrimonio del príncipe Harry y Meghan Markle está siendo puesto a prueba ya que los miembros de la realeza exiliados tienen que considerar “gastos masivos” después de dejar atrás sus cargos principales.
Por RadarOnline.com en exclusiva.
Traducción libre de lapatilla.com
“Harry dijo que quiere privacidad, pero está dispuesto a hacer cualquier cosa para mantenerse en el centro de atención y obtener más dinero”, comentó una fuente interna sobre su situación financiera, afirmando que su relación con Meghan “puede depender de eso”.
Hace tres años, los Sussex perdieron aproximadamente 5,5 millones de dólares en ingresos reales cuando dieron el polémico movimiento de renunciar a sus funciones en 2020, anunciando sus planes para independizarse financieramente.
Desde entonces, Meghan y Harry han hecho una pequeña fortuna con su serie de Netflix de seis partes, parte de un acuerdo de $ 100 millones, y su contrato de libro Spare por 20 millones de dólares. También hay que considerar el pago de podcast de 30 millones de dólares de la pareja de Spotify, que seguramente está ayudando.
Sin embargo, sus facturas siguen acumulándose, incluida la hipoteca de su mansión Montecito de 14 millones de dólares en expansión. Las fuentes dijeron que la pareja también gasta más de 2 millones de dólares al año en seguridad para protegerse a sí mismos y a sus hijos, Archie y Lilibet.
Además, sus impuestos son altísimos y todavía tienen un estilo de vida de alta sociedad, aunque más privado.
Se afirmó que Meghan estaba “sorprendida” y “decepcionada” cuando se enteró de que Harry “tenía muy poco dinero” cuando se casaron en mayo de 2018, según el autor real Tom Bower, quien alegó que ella “quiere viajar en Cadillacs grandes y aviones privados a la orden”.
Por el momento, ella “necesita buscar ese tipo de cosas” de amigos mega ricos, declaró.
Harry y Meghan parecen mantener la cabeza en alto después de la decisión del rey Carlos III de abandonar la última casa que les quedaba en el Reino Unido antes de su coronación, a la que aún no se ha confirmado su asistencia a pesar de los rumores de que fueron invitados.
“Cuando Harry era miembro de la realeza, se iba de compras, se iba de vacaciones glamorosas y les compraba a todos bebidas y cenas en restaurantes caros de Londres”, recordó otra fuente. “Charles financió todo, así que Harry no tuvo que pensar en el dinero”.