El líder democrático venezolano y activista por la libertad, Leopoldo López, participó en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, órgano responsable de la promoción del respecto universal, la protección de los DDHH y las libertades fundamentales. “El único camino para mejorar los DDHH en Venezuela es a través del Estado de Derecho y la democracia, y eso significa un cambio político”, puntualizó López.
Con un testimonio en primera persona como víctima del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, López inició su ponencia haciendo mención a la reciente presentación de su denuncia, junto a más de 2000 testimonios, ante la Corte Penal Internacional por la investigación que dicha institución realiza por los crímenes de lesa humanidad y las violaciones sistemáticas a los DDHH que comete la dictadura y su cadena de mando a diario en Venezuela. López también resaltó la importancia que esta oportunidad brinda a las miles de víctimas de persecución, violaciones sexuales, asesinatos, detenciones arbitrarias, desapariciones forzosas y torturas, en la búsqueda de una “justicia imparcial, que por desgracia solo la encontramos fuera tras habérsenos negado la justicia en nuestro país”.
Igualmente, el líder venezolano, reafirmó lo que lleva años denunciando en su país “la realidad es que en Venezuela no hay Estado de Derecho ni justicia” y resaltó que los representantes de Maduro, y algunos de sus aliados internacionales, hablan de mejoras no existentes en la protección de los DDHH. “No solo es falso que haya habido mejoras, la situación sigue deteriorándose para millones de venezolanos”, donde aún permanecen privados de libertad más de 282 presos políticos, entre civiles y militares, aseguró López.
Asimismo, López enfatizó que “la mayor crisis humanitaria del hemisferio, millones de venezolanos sumidos en la pobreza extrema, una corrupción ejecutada por altos cargos del régimen que el propio Maduro reconoció esta semana, cientos de presos políticos y la mayor crisis migratoria del mundo, que asciende a más de 7.2 millones de personas, tienen una causa de fondo, un nombre: Nicolás Maduro.” En este sentido, el activista negó que la crisis se deba a las sanciones impuestas, como asegura la dictadura.
“No es más que una táctica común utilizada por Maduro y regímenes similares para desviar la responsabilidad que es solo suya.”
Leopoldo López alabó, “como ciudadano venezolano y como víctima de una justicia injusta, el esfuerzo realizado por la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, para dar visibilidad a las atrocidades que Maduro y sus representantes siguen imponiendo al pueblo venezolano”.
“Les pregunto a ustedes y a todo el sistema de las Naciones Unidas, ¿qué van a hacer para promover los derechos humanos, un cambio político y la democracia en Venezuela?, concluyó.
Nota de prensa