Los disturbios en Francia al margen de las manifestaciones contra la reforma de las pensiones de Emmanuel Macron provocaron heridas a 149 agentes y 172 detenidos, según los datos ofrecidos por el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
En una breve comparecencia ante la prensa desde la Prefectura de París, donde acudió a seguir los incidentes que se desarrollaron en la capital, Darmanin señaló que la novena jornada de protestas contra la reforma de las pensiones estuvo marcada por una elevación de los actos violentos.
Aunque insistió en que la mayor parte de los manifestantes, 119.000 según sus cifras, 3,5 millones según los sindicatos, eran pacíficos y agradeció el civismo de las organizadores de trabajadores.
El ministro denunció los ataques a edificios públicos, como una comisaría en Lorient o el Ayuntamiento de Burdeos, cuya entrada fue incendiada, así como varios comercios en la capital, donde se registraron algunas de las imágenes más impresionantes.
Señaló que las autoridades registraron 140 incendios en la capital, de los que medio centenar siguen en curso, la mayor parte de ellos aprovechando mobiliario urbano o las montañas de basura acumuladas en las calles tras dos semanas de huelga de recogida.
Darmanin señaló que la policía considera que en París había unos 1.200 manifestantes violentos, que identificó en muchos casos con activistas de extrema izquierda, en su mayor parte jóvenes. Un millar de ellos siguen en las calles de la ciudad, lo que justifica un gran despliegue policial.
Señaló que están analizando las imágenes de las cámaras de vídeo-vigilancia de la policía y de las calles para tratar de identificarlos y que ha dado instrucciones para poder llevarlos ante los tribunales.
El ministro aseguró que se trata de la sexta jornada de manifestación que acaba con disturbios y aseguró que “la violencia no será tolerada”. EFE