El accidente de un carguero a finales de febrero deja ya una gran mancha de aceite de más de 37 kilómetros cuadrados sobre el mar de Filipinas, mientras las autoridades del país desarrollan un complejo operativo para sellar las vías por las que se escapa el vertido industrial.
“Ha quedado una gran mancha uniforme de aceite de unos 37.84 kilómetros debido a la calma en el mar durante los últimos días”, explicó hoy a EFE la doctora Irene Rodriguez, experta enviada por la Universidad de Filipinas a estudiar el impacto medioambiental del vertido.
Si bien la uniformidad de la mancha podría ayudar a contenerla, mediante mallas y redes especiales, Rodriguez destaca que las predicciones de viento indican que la misma podría desplazarse hacia el norte en los próximos días, amenazando Isla Verde, un santuario marino de gran valor ecológico adonde parte del vertido ya ha llegado.
“El daño medioambiental podría afectar a decenas de especies endémicas que habitan en este corredor marino”, añadió Rodriguez.
Isla Verde alberga especies amenazadas como la tortuga carey, en peligro crítico de extinción, tiburones ballena, mantarrayas, dugongs, peces napoleón, meros gigantes y almejas gigantes, según datos de la UP.
OPERACIÓN DE SELLADO
Por otro lado, las autoridades de Filipinas sopesan sellar las vías por las que escapa el aceite del carguero hundido a finales de febrero frente a la costa occidental del archipiélago, en una compleja operación técnica a casi 400 metros de profundidad.
En una conferencia de prensa, el gobernador de Mindoro Oriental -la provincia más afectada por el vertido-, Humberlito Dolor, explicó que la operación implicaría succionar el aceite que escupe el barco con unas bolsas especiales, y “parchear las fugas”, según recogió el miércoles la agencia estatal de noticias (PNA).
Para ello, el vehículo robotizado cedido por el Gobierno japonés, que ha encontrado 23 fugas en los tanques que transportaba el carguero, deberá sellar las grietas a 395 metros de profundidad.
“Mientras desciende [el vehículo robotizado], el agua se filtrará. A continuación, se introducirá la bolsa en la parte con fugas, que se sellará con el vehículo robotizado”, detalló Dolor, si bien admitió que todavía piensan en diferentes opciones.
El buque MT Princess, un carguero con bandera filipina y construido en 2022, zozobró el pasado 28 de febrero con 800.000 litros de aceite industrial, y el vertido que sigue lanzando al mar afecta ya a más de 151.000 personas que viven en localidades costeras contaminadas por la llegada de las manchas de aceite.
Por su parte, los guardacostas filipinos todavía desconocen cuántos litros de aceite quedan en el carguero hundido, y cuántos litros emanan de las fugas a diario. EFE