El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó este viernes que cárteles del narcotráfico controlen zonas de México, como señaló el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
“Eso es falso, no es cierto”, afirmó López Obrador en su habitual conferencia de prensa, y aseguró que “no hay ninguna parte del territorio donde no haya presencia de la autoridad”.
El miércoles pasado, durante una comparecencia ante el Senado estadounidense sobre el presupuesto para el año fiscal 2024, el senador republicano Lindsey Graham preguntó a Blinken si los narcotraficantes controlan áreas de México.
“Creo que es justo decir que sí”, contestó el secretario de Estado durante la audiencia, en la que se abordó la crisis de los opiáceos, en particular el letal fentanilo que es traficado por mafias mexicanas.
López Obrador expresó que se opone a cualquier “campaña antimexicana” con “propósitos electorales”, insinuando que el tema está siendo politizado en Estados Unidos de cara a las presidenciales de ese país de 2024.
Graham propuso “declarar a los cárteles mexicanos organizaciones terroristas extranjeras bajo la ley estadounidense”, una iniciativa que de aprobarse abriría la puerta a que tropas de ese país puedan combatirlos dondequiera que estén.
Consultado por el senador si consideraría declarar terroristas a las bandas mexicanas, Blinken respondió: “Sí, ciertamente lo consideraríamos”.
El mandatario mexicano ha sugerido que México y Estados Unidos prohíban el uso de fentanilo con fines médicos, como parte del combate al tráfico y consumo de ese opioide.
La propuesta surgió luego de que la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) pidió al gobierno mexicano “hacer más” contra dicha sustancia, que es 50 veces más potente que la heroína y a la que solo en 2022 se atribuyeron 70.000 muertes por sobredosis en Estados Unidos.
Los reclamos desde Washington subieron de tono tras el secuestro, el pasado 3 de marzo, de cuatro estadounidenses en la ciudad mexicana de Matamoros (frontera norte), dos de los cuales murieron en manos de sus captores, presuntos narcotraficantes.
El gobierno mexicano asegura que desde 2018 ha incautado al menos seis toneladas de fentanilo.
AFP