Al menos tres obras conocidas del gran artista plástico Carlos Cruz-Diez, ubicadas en el estado Mérida, están en totalmente abandonadas.
Jesús Quintero // Corresponsalía lapatilla.com
En el Aeropuerto Alberto Carnevalli, en el núcleo de la Universidad de Los Andes en La Hechicera y en la población de Bailadores, están las obras del artista que se muestran notablemente deterioradas debido a la desidia y el abandono de las autoridades que las han dejado en el olvido.
Desde hace varios años, conocedores de la materia han venido denunciando esta situación, en la que se pierde quizás uno de los más importantes tesoros que dejó el maestro Cruz- Diez en el estado andino.
La obra “Inducción cromática merideña”, compuesta por nueve prismas, fue donada a la ciudad de Mérida en el año 1997 por uno de los exponentes clave del arte cinético mundial, tal cual como lo reseñó en el año 2017 IAM Venezuela a través de un reportaje publicado por Francy Velásquez.
Esta obra, ubicada en el principal terminal aéreo de la entidad que por ahora está inoperativo debido al accidente registrado el 21 de febrero de 2008, ha sufrido las inclemencias del clima y la desidia, sin recibir el mantenimiento adecuado para su preservación.
El sol, la lluvia, la humedad y los vientos han debilitado su estructura, ocasionando además el desprendimiento de las láminas de aluminio.
A esto se le suman las filtraciones, la presencia de óxido, la pérdida de saturación de sus colores y el efecto corrosivo sobre el material metálico, formándose una capa blanca que impide apreciar las tonalidades cromáticas, según lo han expuesto especialistas de la colorimetría.
Igualmente pasa en la plaza Alfonso Camejo Reyes, ubicada en el núcleo universitario Pedro Rincón Gutiérrez en La Hechicera de la Universidad de Los Andes, donde debido a la exposición del sol y la lluvia, poco a poco se ha ido borrando esta obra que reposa dentro de los espacios universitarios y debería representar un orgullo para la comunidad ulandina.
Además, en la población de Bailadores también se cuenta con otra de estas obras de la colección Inducción Cromática colocada a mediados de 1997 y representa una importante pieza a la vista de propios y visitantes de este corredor vial del Valle del Mocotíes.
Estas tres representaciones patrimoniales deberían ser cuidadas y restauradas por los entes gubernamentales encargados de la custodia y preservación de espacios y piezas que tienen valor histórico y cultural para el estado.
