El viento y las altas temperaturas complican la extinción del primer gran incendio forestal del año en España, declarado el jueves en la provincia mediterránea de Castellón y que sigue este viernes sin control, después de quemar ya 3.000 hectáreas y obligar al desalojo de unas 1.750 personas.
Contra el incendio, más propio del cálido verano que de la primavera según los bomberos, luchaban este viernes 450 bomberos, apoyados por 22 medios aéreos que descargaban agua sobre las llamas, informó en Twitter el gobierno regional de Valencia.
Según las primeras hipótesis que barajan los técnicos, el fuego habría tenido su origen en una mala práctica durante una quema agrícola.
Aunque la evolución del fuego “no ha sido negativa esta noche”, la situación podría complicarse en las próximas horas por las elevadas temperaturas, que alcanzan ya los 20 grados, y el viento de poniente, “complejo y complicado” y con rachas que pueden alcanzar los 40 kilómetros/hora, según los responsables de seguridad y emergencias.
? Ocho poblaciones desalojadas y tres carreteras cortadas por el incendio de Villanueva de Viver > https://t.co/svIYth9AKK pic.twitter.com/tS7cIz4ets
— Informativos Telecinco (@informativost5) March 24, 2023
Las previsiones meteorológicas para el día de hoy “no son aliadas” ni “esperanzadoras” y “dificultan mucho la extinción”, a lo que hay que sumar una orografía “muy complicada”, ya que se trata de una zona de barrancos y grandes desniveles, de acuerdo con las mismas fuentes.
La situación se complica también por la sequedad del terreno, pues, en los últimos meses, en la zona ha llovido menos de la mitad de lo normal.
En las labores de extinción trabajan 18 medios aéreos y 400 personas sobre el terreno.
El fuego, que se desató la tarde del jueves en Villanueva de Viver, en la provincia valenciana de Castellón, ha obligado a desalojar ocho municipios de las regiones de Valencia y Aragón, informó la portavoz del gobierno valenciano, Aitana Mas.
“Seguimos pendientes y preocupados del incendio”, que ya ha calcinado 3.000 hectáreas en un perímetro de 30 kilómetros, detalló Mas.
“Estamos enfrentándonos a un incendio más propio del verano”, estimó en la radio pública RNE Manolo Nicolás, portavoz de los bomberos de Castellón.
El #incendio que afecta a #Castellón y #Teruel ya ha arrasado más de 1.000 hectáreas, siendo necesario realizar desalojos preventivos en varios municipios afectados.
En #Montán (Castellón), hemos procedido al desalojo de la residencia geriátrica. pic.twitter.com/xl1XmTwCEe
— Guardia Civil (@guardiacivil) March 24, 2023
Se han juntado “los ingredientes perfectos para tener un incendio de estas características”, como son una vegetación reseca, debido a la inusual escasez de humedad en el ambiente en los últimos meses, y una “gran cantidad de combustible” vegetal en los bosques, dijo Nicolás.
La zona que más preocupa es la aledaña a Montanejos, una localidad turística que tenía los hoteles llenos y que tuvo que ser desalojada preventivamente, según indicó a RNE su alcalde, Miguel Sandalinas.
“Hoy vamos a irnos a los 30 grados”, una temperatura de julio “en pleno marzo”, lamentó Sandalinas, quien atribuyó las inusuales condiciones al “cambio climático”.
??? #Incendio iniciado en la C.Valenciana que ha pasado a San Agustín. Estamos en el 3 día de huelga indefinida de Bomberos Forestales. El gobierno de #Aragón sin mover ficha, y sin implementar las mejoras necesarias en el sistema de extinción de incendios forestales.#teruel pic.twitter.com/HiP9a73EhL
— N.L.Sancho (@nic7oc) March 23, 2023
Aparte de las altas temperaturas, Manolo Nicolás advirtió del “viento de poniente que se va a ver incrementado en las próximas horas” y que “dificulta la labor de extinción”.
En 2022, en un año de incendios especialmente malo en Europa, España fue el país más afectado, con casi 500 que devoraron más de 300.000 hectáreas, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS).
Con información de EFE y AFP