Los compinches de El Aissami Capítulo: Luis López, ex ministro de Salud y la conspiración contra Maduro

Luis López, ex ministro

 

La amistad Luis López – El Aissami nace de la Universidad de los Andes luego de una agresión física perpetrada por El Assami que resultó en denuncia ante CICPC por parte de López, hecho ocurrido en el año 2001. Para ese momento, López era presidente del Centro de Estudiante de Farmacia por las filas opositoras al Chavismo. Se reconcilia con El Aissami y se suma a la silenciosa carrera por la toma del poder planteada por su máximo líder.

Por lapatilla.com





Para el 2012 fue designado secretario de salud y presidente de Corposalud Aragua bajo el mandato de El Aissami,  se consagraron a destruir el sistema de salud pública del estado para promover el uso de clínicas privadas a través de los seguros, incrementaron la importaciones de medicamentos con las empresas Suministros Médicos JAYOR y suplidora OSPIMED2004 ubicadas en la zona industrial las tejerías, en detrimento de la producción nacional e imposibilitando a los más pobres acceder al sistema regional de salud. López Chejade, por instrucciones de TEA, instaló un quirófano de lujo, en un apartamento de las Delicias- Maracay donde practicaban cirugías estéticas  a sus compinches y amigas.

En el 2014, en el Hospital Central de Maracay, murieron 8 ciudadanos en circunstancias extrañas y hasta hoy desconocidas, tal evento fue denunciado en su momento por Ángel Sarmiento presidente del colegio de médicos del estado Aragua, de inmediato se activó toda la maquinaria mediática de El Aissami y López en contra de Sarmiento, sindicatos y líderes del sector salud.

Una vez El Aissami en la vicepresidencia, Luis López Chejade es nombrado Vice Ministro de Hospitales en enero del 2017. Desde el cargo que ocupaba aplicaron la misma fórmula que al 4F Pedro Carreño, defenestrando a Antonieta Caporales quien se desempeñaba como ministra de Salud, filtraron y distorsionaron las estadísticas epidemiológicas para justificar la salida y en tan solo 4 meses Luis López fue impuesto por el Aissami como ministro de Salud.

Apuntó, no por casualidad, a un plan de reconstrucción y refacción de la red de hospitales del país. A pesar de las millonarias sumas anunciadas para dicho plan, los hospitales Nacionales comenzaron a verse bajo su gestión en franca decadencia de su planta física, sin contar las innumerables protestas de los empleados que colmaban el país, que llegaron al paro indefinido de todo el gremio de enfermeros, a lo que se sumaron miles de denuncias del pueblo más desprotegido que veía su vida perdida por falta de atención médica. 

Un López ambicioso por la acumulación de riqueza para fines personales y los de su líder presidenciable, lo llevó a otorgar 63 contratos a su socio y testaferro Manuel González de la empresa Construcciones y Mantenimiento Lurimonra S.A, que a través de la Fundación de Edificaciones y Equipamientos Hospitalarios (Fundeeh), adscrito al Ministerio para la Salud, manejó un presupuesto de 501,5 millones de dólares, bien procurados por su jefe directo el vicepresidente El Aissami.

López se esmeraba en sus actuaciones a través de Twitter y demás redes sociales, en señalar falsos éxitos que atribuía a la gestión de El Aissami, dejando a un lado al presidente de la República, sin embargo, los venezolanos atravesaban una historia diferente en cada una de los hospitales del País. Este dúo dejó a su paso: una epidemia de sarampión, ausencia de insumos para la diálisis (murieron al menos 2.400 personas), ausencia de antirretrovirales VIH y de medicinas para los enfermos de cáncer, paralización de todas las unidades de hemodiálisis del país, una estampida de médicos y personal de salud que hoy sirven en otros países.

El flamante ministro anunció la rehabilitación de los hospitales JM de los Ríos, José Ignacio Baldó, Vargas y Victorino Santaella, 18 CDI, la culminación del Hospital Universitario del Vigía en Mérida y recuperar el resto de hospitales universitarios del país.

La promesas incumplidas de López- El Aissami  son palpables: hospital José Gregorio Hernández Amazonas sin planta eléctrica y sin equipos de hemodiálisis, Hospital puerto Ayacucho sin planta eléctrica, perjudicando a los pacientes de Nefrología Hemodiálisis, en su mayoría indígenas, en el hospital Vargas de Caracas lo pisos rehabilitados se levantaron y las filtraciones se agudizaron, en el algodonal lo quirófanos ni los tocaron, en el hospital Simón Bolívar  jamás llegaron los recursos anunciados, en el JM de los Ríos de Caracas, el más importante para los niños de Venezuela, todas la reparaciones terminaron en caos derivándose en protestas por parte de los familiares de pacientes y del personal de salud, que fue sometido a persecución por realizar tales denuncias. En el estado Sucre el Hospital Universitario Patricio de Alcalá solicitó la reparación del sistema de aire acondicionado, el ministro López nunca cumplió la promesa de reparación. Visto esto, solo cabe una pregunta: ¿dónde están los 500 millones de dólares?

Ocultando su vez la nueva gestión y engañando a Maduro aplican su fórmula de siempre, sustituir al General Rotondaro Cova, nombrando a López presidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales IVSS. El General, en entrevista en NT24 desde Bogotá, dice haber sido testigo de que López ordenaba retardar la repartición de medicinas hasta que se aproximaban las elecciones, dado que a él no le importaba la salud sino la política.

Ya para esta fecha los organismos de inteligencia alertaron a Maduro sobre el desastre de la gestión y la desaparición de los recursos, entre tanto, El Aissami, manipulaba y distorsionaba la información referente a su compinche López. A la llegada de Delcy Rodríguez a la Vice Presidencia de la República, la fundación de edificaciones y equipamiento hospitalarios ( FUNDEEH) fue transferida a su despacho.

Nicolás Maduro, en su impotencia, destituyó a López sin explicación alguna, nombrando a Carlos Alvarado como nuevo titular de la cartera de salud. Una vez destituido el compinche de TEA, se le allanó su vivienda y algunas oficinas en las que, según fuentes extraoficiales, se consiguieron lingotes de oro y fuertes sumas de dólares en efectivo. La presencia de oro en manos de López ha servido de hilo conductor en las investigaciones actuales dado que  su socio, Manuel González, junto a Yimmy González aperturaron empresas para la extracción y comercialización de minerales estratégicos. Además, el mismo grupo, registró empresas para mantenimiento de maquinarias e inició trabajos para PDVSA, durante la gestión de otro poderoso compinche, Ismel Serrano, vicepresidente de comercio y suministro.

La rama delincuencial de los compinches de TEA que dirige López, aún no ha sido tocada. Andan por Venezuela y Europa pavoneándose y derrochando una riqueza que ofende al gentilicio venezolano por el terrible contraste con la pobreza que avanza inexorable, y la desastrosa situación del sistema nacional de salud, del cual siguen siendo principales proveedores.

No es casual, que la sociedad López/González se hiciera experta en comprar y alquilar aeronaves, embarcaciones y vehículos de lujo importados a través de la empresa Flight MG C.A. Pareciera que este modus operandis para el lavado de dinero, es común entre los compinches de TEA, ¿cómo queda Maduro ante la vulgar y humillante ostentación de riqueza de estas mafias nacidas y desarrolladas bajo su sombra?